La historia del pueblo asturiano está guardada dentro de un hórreo, un gran cofre del tesoro patrimonial de la región española que descubrimos en la serie documental 'L'Horru'.
¿Puede una construcción contar la historia entera de todo un pueblo? Esa es la pregunta que el periodista Jaime Santos se hizo en pleno confinamiento por la COVID-19. Una cuestión a la que ha conseguido responder con L’Horru, una serie documental de cinco episodios producida por La Rebequina y Art&Life Productions para la TPA que ya está disponible en Filmin.
Fuera de las fronteras nacionales, el hórreo es un completo desconocido, una edificación que llama la atención por su peculiar forma, al estar sostenido sobre cuatro pilares (degollos), dejando un hueco entre la tierra donde se asienta y su superficie. Pero dentro de España y de la propia Asturias, estas construcciones tampoco han sido reconocidas como se merecen.
Fue esa falta de conocimiento sobre uno de los graneros más característicos de nuestra tierra lo que llevó a Santos a embarcarse en “un viaje en busca de un cesto que se hizo templo”, un monumento que los asturianos tienen idealizada pero que, a su vez, ignoran, ignorando con ello su propia historia e identidad.
Por los hórreos corre la historia del pueblo asturiano porque su aparición y evolución posterior han discurrido en paralelo. A pesar de que las clases pudientes fueron las primeras en tener un hórreo, los agricultores comenzaron a construirlos para hacer frente a las adversidades de la climatología y poder conservar sus cosechas evitando la humedad del clima de la zona.
Las familias rurales tenían entonces un lugar donde guardar su particular tesoro, un almacén agrícola que ponía a salvo el fruto de todo su esfuerzo y trabajo. El hórreo se convertía así en un cofre que también protegía los recuerdos familiares. Desde entonces, en pleno siglo XVII, estas construcciones se han mantenido prácticamente igual.
A pesar de que no existe un recuento oficial de hórreos, es indudable que su presencia es una de las grandes señas de identidad y reclamo turístico de Asturias. L’Horru es una invitación a redescubrir una de las piezas fundamentales del patrimonio de esta región, un alegato por destacar su valor testimonial, artístico y técnico.
Porque los hórreos son el cofre que guarda el mejor tesoro: la identidad de todo un pueblo.