No deberíais subestimar la apariencia de un caserón abandonado; lo que, muchas veces, parece estar en ruinas o deshauciado puede esconder en su interior tesoros olvidados esperando ser descubiertos.
Siempre hemos soñado de pequeños con ser piratas y descubrir riquezas y fortunas pero, en nuestras infantiles mentes, los tesoros solían estar bajo una cruz en una remota isla desierta o dentro de un cofre lleno de monedas de oro, joyas o alhajas como en "The Goonies".
Imagen de @camerashy/28 Days Later
Esta es la increíble historia sobre el hallazgo de seis autos deportivos Alfa Romeo de los años 60 descubiertos en un impresionante castillo abandonado en Bélgica.
La madrugada de una mañana de invierno del 2012, un grupo de miembros especializados en explorar casas abandonadas, entró en la propiedad del Kasteel van Heers, un castillo del siglo XIII al este de Bruselas; el monumento protegido fue abandonado y dejado en ruinas por unos dueños que lucharon por mantener la sede de sus nobles antepasados.
Afrontar los gastos y el mantenimiento de una propiedad de esas carcterísticas no debe ser tarea fácil.
Además, a pesar de los años de apelaciones y de litigios, el gobierno acabó por apoderarse del castillo de los hermanos Desmaisières y de todo su contenido en 2007, por no haber llevado a cabo y afrontado los trabajos de reparación y restauración en el edificio protegido.
Imagen de Dan Raven
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De manera inexplicable, los valiosos coches estuvieron acumulando polvo en el sótano durante cinco años hasta que fueron hallados en 2012.
Entre el tesoro automovilístico, se encontraba un prototipo Alfa Romeo, que se cree que fue construido por uno de los hermanos que poseía el castillo; en la década de los 60, Michel Desmaisières empezó a participar en carreras, y los archivos oficiales muestran un registro del ingreso a una carrera con este prototipo hecho en 1964.
Imagen de Dan Raven
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Michel estuvo viviendo en una pequeña parte del castillo abandonado hasta el 2007, año en que el castillo fue tomado y él fue desahuciado.
Según informes, Michel tenía un comprador para el castillo, pero después de años de falsas promesas, el gobierno siguió adelante con el fallo de la corte y recuperó el castillo y su contenido para pagar las obras de restauración.
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Finalmente, en 2015, estas joyas del motor fueron subastadas y vendidas por un total de 117.000 euros; uno de ellos fue para uno de los herederos de la compañía Alfa Romeo y otro para el bajista de una banda de rock famosa.
A veces, tener un gran patrimonio no es una suerte porque, implica tener también un gran capital, y no siempre se dan ambas cosas.
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