El cineasta griego Yorgos Lanthimos, en "Lobster", proponía una fábula distópica moderna en la que planteaba una sociedad plagada de personas a las que se las obligaba a vivir en pareja o eran castigadas convirtiéndolas en animales.
Y es que, a pesar de que la sociedad ha avanzado en muchos de sus comportamientos sociológicos, para mucha gente, la soltería sigue siendo una lacra en tiempos en los que el amor sigue sobrevalorado y se plantea como una experiencia obligatoria que debe vivirse o sentirse.
El amor, desde siempre, ha sido sinónimo de triunfo; lo normal es enamorarse, compartir la vida con alguien y construir un proyecto de futuro con tu alma gemela; estar solo o soltero, en muchas culturas sigue siendo síntoma de fracaso.
Por eso, la tecnología, Internet y el mundo virtual, que rige nuestro mundo real, nos bombardea con aplicaciones para encontrar pareja, tener citas con nuestras medias naranjas potenciales o vivir nuestra propia comedia romática o nuestro propio drama "toxintenso".
https://www.youtube.com/watch?v=v=yjWX-A4bv_o
"[...] estar solo o soltero, en muchas culturas, sigue siendo síntoma de fracaso"
El último invento contra esta epidemia anti soltería que existe, lo ha desarrollado una compañía japonesa que han diseñado un videojuego que incluye en su hardware una especie de androide que proporciona abrazos y te hace sentir "ridículamente" acompañado.
La compañía nipona Otome Yusha propone un indescriptible producto que se llama "Boyfriend Hug Speakers" (Altavoces 'abrazo de novio') que se compone de unos fornidos brazos para rodear al usuario y una cabeza con un chico dibujado en estilo manga; ¿Por qué no hay una versión femenina? ¿La soledad entiende de géneros?
Estos robots se están entregando como parte de la promoción de una app videojuego para los móviles que se titula "Hero of Maidens" y que invita a los players a salvar el mundo a través del amor y la interactuación con apuestos hombres.
El amor, en muchos ámbitos, hace mucho tiempo que dejó de ser un sentimiento verdadero convirtiéndose en algo con lo que comercializar; debemos luchar contra aquellos que alimentan nuestras fantasías y nuestros anhelos a golpe de idiotizarnos y darnos perspectivas erróneas sobre aquello que nos mueve y nos conmueve.
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