A través de nuestra canal de Instagram os lanzamos una pregunta abierta: “¿Qué superpoder desearíais tener?”. Vuestras respuestas nos han sorprendido y llenado de esperanza a partes iguales.
Cultura Inquieta no sería nada sin vosotros, nuestros queridos seguidores y lectores. Vosotros sois quienes dais forma a este proyecto tan bonito y del que estamos tan orgullosos. Por eso nos encanta usar nuestros canales de comunicación online para intentar acabar con esa barrera física que nos separa.
Hace unos días preguntamos en nuestra cuenta de Instagram por los superpoderes que desearíais tener. Os planteamos un ejercicio de imaginación absoluta, como si nosotros fuéramos el genio que aparece al frotar la lámpara con una mezcla entre el ansia y la esperanza.
Porque, por muy bella que sea la vida terrenal, a veces todos nos encontramos fantaseando con la posibilidad de dejar de ser mundanos, simples mortales, para parecernos más a los seres extraordinarios que protagonizan las historias de superhéroes y superheroínas.
Hay tantos superpoderes como podamos imaginar y, sin embargo, hemos podido comprobar que, por muy distintos que seamos, todos terminamos fantaseando con los mismos: teletransporte, volar e invisibilidad. Esos han sido los tres más escogidos por nuestros seguidores.
Desplazarnos de un lugar a otro de manera instantánea, salvando cualquier distancia, jugando con los límites físicos y rompiendo el espacio-tiempo. El teletransporte nos ahorraría tiempo y dinero, además de poder visitar a seres queridos con un chasquido de dedos y no en un viaje de horas, días e incluso semanas. Es un superpoder codiciado también por los aventureros, ya que podríamos viajar a cualquier rincón del mundo cuando se nos antojase.
Sentir la libertad plena en las alturas, pudiendo a su vez acabar con las distancias físicas, ser un pájaro y uno con el universo. Volar está en la lista de deseos de la humanidad desde que tenemos uso de razón y, gracias a ese anhelo, se inventaron los aviones.
En la lista hay hueco para hacernos pequeños y desaparecer o lograr el valor que nos falta para hacer determinadas tareas con el don de la invisibilidad. Los más traviesos y los voyeurs se congregan en este grupo.
Además de estas tres capacidades, nos ha llamado la atención la enorme empatía que nos habéis demostrado. Viajar en el tiempo y poder manipularlo ha sido de los más repetidos, pero con el propósito de poder abrazar a aquellas personas que se fueron demasiado pronto.
Ese amor por los demás nos lo habéis demostrado deseando que pudiérais curar, sanar al prójimo de cualquier enfermedad, ya sea mental o física; pidiendo regalar años de vida a los demás, hacerles felices, eliminar el odio y pidiendo más empatía en general.
Aunque también ha habido espacio para los más clásicos y egoístas, como leer la mente, tener más poder adquisitivo, “ser Google”, tener superfuerza, comer sin engordar o ser inmortal.
Lo que queda claro es que, a pesar de las barreras, ya sean físicas o digitales, no somos tan distintos los unos de los otros. Nosotros pedimos el superpoder de seguir haciendo Cultura Inquieta para unos lectores tan geniales como lo sois vosotros, porque el mayor superpoder nos lo da disfrutar de la cultura.