Cuando este tipo compró una furgoneta nueva, quería que fuera absolutamente a prueba de robos.
Así que en lugar de instalar extravagantes sistemas de seguridad, se le ocurrió una alternativa más barata: cubrirla de óxido.
Con la ayuda de la tienda británica de recubrimientos de vinilo 'Clyde Wraps', el hombre cubrió su Volkswagen T5 Sportline 2014 con todos los extras, con adhesivos de vinilo de cuerpo entero que muestran la carrocería oxidada y las defensas agrietadas.
La horrible pinta del vehículo no sólo aparta a los posibles ladrones, sino también a todos aquellos que buscan pedir prestado el coche.
¡Es genial!
"No hace falta decir que la furgoneta destaca entre la multitud y nuestro cliente tuvo el gran placer de contarnos, más tarde, que la policía sólo tardó 3 días en detenerle para preguntar qué pasaba con todo ese óxido", dijo Clyde Wraps.