24 frases sobre la vida (y otros asuntos importantes) de Marcel Proust

Un 10 de julio del verano de 1871, venía al mundo un chico de ojos tristes y semblante burgués.

Marcel Proust (Valentin Louis Georges Eugène Marcel Proust) francés de condición, fue un novelista, ensayista y crítico cuya obra maestra, la novela En busca del tiempo perdido (título original en francés: À la recherche du temps perdu), compuesta de siete partes publicadas entre 1913 y 1927, constituye una de las cimas de la literatura del siglo XX, enormemente influyente tanto en el campo de la literatura como en el de la filosofía y la teoría del arte.

Marcel Proust 1887

Fue un niño hiperprotegido por una notoria fragilidad de salud, estado que lo acompañaría durante el resto de su vida, generalmente en forma de ataques de asma, hasta sus últimos años de encierro y su temprana muerte a los cincuenta y un años. Repasamos algunas de sus célebres frases, os invitamos a dar un breve paseo entre su tiempo perdido y su tiempo recobrado

Os dejamos con algunas de sus frases más notorias:

1. La felicidad es saludable para el cuerpo, pero es la pena la que desarrolla las fuerzas del espíritu.

2. Sólo se ama lo que no se posee totalmente.

3. La adolescencia es la única época en la que he aprendido algo.

4. La sabiduría no nos viene dada, sino que debemos descubrirla por nosotros mismos, después de un viaje que nadie puede ahorrarnos o hacer por nosotros.

5. El deseo nos fuerza a amar lo que nos hará sufrir.

6.  Los recuerdos comunes son a veces los más pacificadores.

7. Dejemos las mujeres bonitas a los hombres sin imaginación.

8. Cuando nos vemos al borde del abismo y parece que Dios nos ha abandonado, ya no vacilamos en esperar de él un milagro.

9. A partir de cierta edad hacemos como que no nos importan las cosas que más deseamos.

10. A cierta edad, un poco por amor propio, otro poco por picardía, las cosas que más deseamos son las que fingimos no desear.

Marcel Proust ilustración

11.  Mentimos toda la vida incluso, o sobre todo o tal vez sólo, a quienes nos aman.

12.  Vale más soñar la vida propia que vivirla, aunque vivirla es también soñarla.

13. El único verdadero viaje de descubrimiento consiste no en buscar nuevos paisajes, sino en mirar con nuevos ojos.

14. Resulta asombrosa la poca imaginación de los celos, que pasan el tiempo haciendo suposiciones falsas, cuando de lo que se trata es de descubrir la verdad.

15.  La felicidad en el amor no es un estado normal.

Marcel Proust ilustración

16. A veces estamos demasiado dispuestos a creer que el presente es el único estado posible de las cosas.

17. La ambición embriaga más que la gloria.

18.  El amor es el espacio y el tiempo medido por el corazón.

19.  Para el beso, la nariz y los ojos están tan mal colocados como mal hechos los labios.

20.  Los celos no son corrientemente más que una inquieta tiranía aplicada a los asuntos del amor.

Marcel Proust ilustración

21.  La verdadera felicidad no consiste en encontrar nuevas tierras, sino en ver con otros ojos.

22.  Los vínculos que nos unen a una persona resultan santificados cuando se pone en el mismo punto de vista que nosotros para juzgar una de nuestras tareas.

23. Cada beso llama otro beso. ¡Con qué naturalidad nacen los besos en esos tiempos primeros del amor! Acuden apretándose unos contra otros; y tan difícil sería cortar los besos que se dan en una hora, como las flores de un campo en el mes de mayo.

24.  Así ocurre con nuestro pasado. Es trabajo perdido el querer evocarlo, e inútiles todos los afanes de nuestra inteligencia.

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