Si quieres reconciliarte con Morfeo y disfrutar de un sueño reparador, el CBD es tu aliado
Termina el día y el cuerpo pide descanso. Es hora de acostarse, los párpados pesan y bajo las sábanas, el cuerpo empieza a relajarse… pero la sensación de somnolencia sólo dura un instante. El insomnio se ha instalado en el dormitorio, compartiréis cama otra noche más.