No hay nada más estimulante que un buen beso, por eso los besos son el principio de tantos momentos felices e intensos y un ingrediente fundamental para alcanzar la excitación. Pero no todos sabemos cómo dar besos apasionados que consigan que la temperatura aumente y el deseo se dispare.
Os compartimos unas imágenes sugerentes de besos apasionados y algunas claves para quizá perfeccionar ¡aún más si cabe! nuestra ya depurada técnica besando. 😉
Y es que, parafraseando al gran Oscar Wilde: todo lo resistimos, excepto la tentación..
:
Lo primero que debemos tener en cuenta es que para dar besos apasionados es muy importante saber besar bien antes, pues los besos sensuales requieren de una técnica un poco más depurada.
Los besos apasionados ya sabemos que siempre van de menos a más, comenzando quizá con pequeños besos sin lengua y con roces de labios. Este tipo de besos de apariencia inocente resultan muy excitantes porque estimulan el deseo y la imaginación, además de hacer que el ambiente se vaya calentando poco a poco y que, digamos, se nos vaya abriendo el apetito..
Una vez que hemos comenzado a rozar los labios, no nos centramos únicamente en esa zona sino que besamos también, por ejemplo, el cuello y las orejas, ambas son zonas erógenas tanto para las mujeres como para los hombres.
Va llegando el momento de hacer que la temperatura suba aún más, podemos comenzar a mordisquear y succionar suavemente los labios del amante, un preludio perfecto para desatar toda la sexualidad. Eso sí, recordemos hacerlo consuavidad para que sea realmente placentero en lugar de doloroso.
Ya va tocando introducir la lengua poco a poco, nunca de manera violenta o podría resultar desagradable para el otro. Con la lengua dentro comienza a besar suavemente y ve aumentando el ritmo poco a poco según te lo vaya exigiendo el momento.
Los besos y el roce harán que ambos se sientan excitados por lo que casi de forma involuntaria querrán besarse con mayor intensidad. Es aquí donde toda esa pasión que han reprimido con roces y besos suaves comenzará a desatarse. Una maravilla, vamos.
Y no hay besos apasionados sin caricias, sin magreos, por eso hemos de dudar en tocar a nuestro amante en todas esas zonas que imaginas que tanto disfruta. Las caricias son de los estímulos más potentes e importantes en las relaciones entre personas, además de una maravillosa forma para mostrar toda nuestra pasión.
¡Y es que está claro que el mundo iría mucho mejor si nos besásemos más!
