La arquitectura moderna y vanguardista nos regala auténticas obras de ingeniería y de diseño que son un verdadero espectáculo para nuestros ojos y que nos traen formas y estructuras que pensábamos que sólo veríamos en el cine futurista; edificios o instalaciones que son ya una realidad, que son nuestro presente.
La arqueitecta iraní Zaha Hadid fue la primera mujer en ser galardonada con la Medalla de Oro 2016, concedida por el Real Instituto de Arquitectos Británicos (RIBA) y la Corona Inglesa; sus diseños están en la vanguardia de la arquitectura contemporánea y son reconocidos a nivel mundial por la innovación, la funcionalidad y la estética futurista que presentan.
Hadid es la fundadora de Zaha Hadid Architects y el cerebro detrás de Napoli Afragola, una espectacular estación de trenes situada en Nápoles que se ha concebido como una puerta de entrada al sur de Italia.
Ubicada a 12 kilómetros del norte de Nápoles, la construcción comenzó en 2015 y el edificio principal se inauguró en 2017; se prevee que estará terminada por completo en 2022.
La idea del estudio de arquitectura de Hadid era que la estación funcionara como un "puente público urbanizado" que conectara ambos lados del ferrocarril para reducir las distancias que habría que andar.
El fantástico diseño se caracteriza por tener dos grandes entradas en ambos extremos de la estación por las que los visitantes y viajeros pueden acceder a zonas repletas de tiendas y otros servicios.
Los pasajeros de ambos lados, tienen, en el centro de la instalación, un atrio con vistas a cafés y restaurantes que está iluminado con una luz natural que dota al espacio de vida.
La vanguardista estación de Nápoles no solo es estéticamente impresionante también cumple una función determinada; cuando todas las líneas ferroviarias estén operativas para 2022, se espera que 32.700 pasajeros usen la estación cada día, lo que suma unos 12 millones de pasajeros al año.
De ese total de pasajeros, algo menos de 5.000 son locales y usan la estación cada mañana; con este el proyecto se pretende alviar la congestión en el centro de la ciudad de Nápoles y rebajar los niveles de contaminación, por tanto.
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h/t: Design Boom