La saga 'Jurassic Park' que Steven Spielberg inauguró en 1993, revitalizó la mitomanía por los dinosaurios, esos seres ancestrales que en realidad nunca han sido una moda pasajera.
Los tironausarios, los velociraptores o los diplodocus siempre han sido objeto de estudio y siempre han despertado una curiosidad más grande que sus colosales tamaños. Sus hábitos alimenticios, sus técnicas de caza, sus maneras de reproducirse o su manera de extinguirse siempre han cabalgado entre los estudios científicos y la fantasía.
Pero además, estos híbridos de reptil y ave presentaban diferentes formas, colores y texturas que han inspirado juguetes, piezas de coleccionismo, todo tipo de merchandising y, cómo no, arte como el de Raku Inoue.
Este artesano y escultor es capaz de dar forma a diversos animales usando hojas, ramas y flores que han caído de los árboles o de los arbustos, dándoles una nueva expresión de vida.
En esta ocasión, ha querido tener su propio parque temático. En su serie Jurassic Nature, en la que está trabajando actualmente, Inoue coloca ramitas de kiwi, abeto blanco y arce en dinosaurios escultóricos en miniatura.
Las texturas acanaladas y venosas de las hojas imitan la piel de reptil de algunos de los personajes más reconocibles del clásico de 1993. De forma mínima y construcción exuberante, las criaturas incluyen un brontosaurio con cabeza de diente de león, un estegosaurio con hojas puntiagudas de frambuesa que definen su espalda y un velociraptor hecho con nomeolvides.
Raku Inoue: Instagram