El mármol ha sido siempre, desde tiempo inmemorial, el noble receptáculo de las más elevadas inspiraciones del Arte.
Esta escultura es considerada como una de las más perfectas hechas en toda la historia. Se llama “La Virgen del velo” y fue elaborada completamente en mármol por el escultor italiano Giovanni Strazza.
Uno de los lugares donde se guardan esculturas de mármol realistas es en la Capilla Sansevero ubicada en Nápoles, Italia. En esta capilla del siglo XVI se exponen delicadas obras de arte como el Cristo Velado , La modestia o El desengaño .
La escultura es uno de los artes más complicados que existen y solo unos pocos son capaces de hacer auténticas maravillas. Darle una forma satisfactoria a los materiales ya comporta una gran dificultad, y si encima es sobre mármol el nivel de exigencia se multiplica.
Esta técnica es una de las más importantes en la escultura. Se basa en la talla y se utiliza tanto para figuras de bulto redondo como para los relieves. El mármol es una roca metamórfica derivada de la roca caliza. Frente a otros materiales usados en la escultura, este posee la ventaja de asemejarse al color humano, lo que permite un mayor grado de realismo, en la representación de personas.
Además, también es una virtud la finura del material y la relativa facilidad de su talla, que permite detalles mínimos y pulimento de hasta las texturas más finas. Eso si, las esculturas de mármol no admiten rectificaciones. Las obras se esculpen a partir de un bloque único al que se le va haciendo forma, por lo que recurrir al hiperrealismo es todo un reto.
Pero cuatro siglos antes, el prodigio de Miguel Ángel ya adelantó esta técnica de precisión y orfebrería aplicada al mármol.
Pero podemos irnos mucho más atrás en el tiempo, justo hasta dos siglos antes de Cristo para, aquí ya caernos de espaldas, con la belleza y el virtuosisimo de esta maravilla tallada. Un exponente de la era helenística llamado Victoria Alada.