Almudena Carracedo y Robert Bahar nos hacían reflexionar, en su demoledor y necesario documental "El silencio de otros", sobre la importancia de los huesos y la carne herida como recordatorios de aquello que no debería volver a pasar.
Todas las cenizas y los esqueletos de aquellos que cayeron - y siguen cayendo - en manos de las guerras, las armas, los conflictos de intereses, la religión o la intolerancia, pueden ser la herramienta de denuncia y concienciación que tienen que salvarnos de nosotros mismos. Así lo entiende Fracois Robert.
En su serie "Stop the Violence", Robert crea figuras y simbologías para construir iconos relacionados, de alguna manera, con la muerte y la destrucción, y nos ofrece mediante sus composiciones fotográficas un alegato contra la violencia.
Su particular arte óseo, nace del vacío, de la nada y de una idea que surgió en 1990 con la adquisición de un esqueleto humano. Varios años después, cuando la economía colapsó y tuvo tiempo, se decidió a desarrollar su poderoso proyecto.
Sus restos humanos encuentran la paz en esos mensajes que lanzan para combatir el nazismo, las armas, el Ku Klux Klan, las guerras nucleares o los conflictos armados en los que desemboca la absurda guerra por el petróleo.
A pesar del pacifismo que destila toda su obra, cada una de las imágenes que Robert crea son como un balazo al corazón o una patada en los huevos
Los huesos, ya sean animales o humanos, siempre evocan emociones poderosas como la muerte, la pérdida, la finitud, la destrucción y la deshumanización imperante.
A Francois Robert siempre le han fascinado los huesos, por lo que no es de extrañar que haya pasado mucho tiempo reorganizándolos en estas incómodas e inevitables esculturas que son como los puzzles de nuestro lado más oscuro.
Más de uno va a sentirse noqueado por la extraña belleza que tienen las esculturas de Robert porque existe un claro factor emocional incorporado a los huesos y a los restos de alguien, pero el artista siempre intenta hacer sus creaciones desde el más absoluto de los respetos y con el objetivo de transmitir un tenso sosiego.
Con su arte, Francois nos arroja esa luz que para muchos ya se ha apagado.
Francois Robert: Web
h/t: Juxtapoz