Hemos ido a Callao a comprobar cómo laten al ritmo frenético de los paseantes, de los coches y de la vida en la ciudad, las maravillosas fotografías de Noell Oszvald.
23 de Julio, 33 grados. Nos situamos bajo el cielo encapotado y velado por una humedad relativa del 48% de un Madrid estival e igual de vivo que de costumbre. Entre la marabunta, como un rugido silencioso, emergen de las pantallas de Callao City Lights, y llenas de fuerza, las fotografías de nuestra poeta visual del mes. Hablamos de la húngara Noell Oszvald, protagonista Callao City Arts del mes de julio ( y hasta mediados de agosto) junto a Bastard Fims.
Nacida en 1990 en Budapest, Noell Oszvald nos invita a un evocador viaje hacia dentro de uno mismo. Trabaja principalmente con autorretratos en donde construye espacios en los que se sumerge.
Se presenta sin mostrar el rostro, lo que podemos ver de ella es su cuerpo interactuando con ese entorno ficticio. Sus imágenes transmiten soledad, calma, misterio y belleza sin pretensiones.
Utiliza composiciones muy bien estudiadas, casi siempre en blanco y negro, y con una manipulación sutil de la imagen.
Si pasáis por la popular plaza madrileña de Callao, os animamos a detener el ritmo, a elevar la mirada y a fijar vuestros ojos en las pantallas de LED que sobrevuelan nuestras idas y venidas. La belleza sobrecogedora de Noell es toda una invitación a la emoción y al silencio dentro del caos urbano.
