Es uno de los artistas visuales más reconocidos. La estética surrealista con que trabaja las imágenes y el humor que pone en sus composiciones fotográficas lo han llevado a lo más alto de la escena fotográfica.
También se ha destacado como director de comerciales y videoclips en los que ha puesto su particular y frenético universo al servicio de artistas como la islandesa Björk o la estadounidense Christina Aguilera.
Aficionado al mundo de la fotografía desde que era un niño, su madre se ocupaba de las fotos familiares, y fue ella su primera modelo.
"Estaba en un balcón de un hotel de Puerto Rico. Llevaba puesto un bikini blanco y dorado, al estilo de Hollywood. Me indicó el punto exacto desde donde tenía que hacerle la foto mientras posaba como una modelo. Yo tenía seis o siete años...", declaró alguna vez el artista. Desde entonces, las fotos a su madre se sucedieron sin parar, incluidas en álbumes supervisados por ella.
LaChapelle puso imágenes al cambio de rumbo de Christina Aguilera.
Andy Warhol le ofreció su primer trabajo, como fotógrafo de la revista Interview. Polifacético artista, se lo considera discípulo de Warhol, de quien conoció una forma de expresar a través de la fotografía, con un tono sarcástico, una crítica mordaz de los caracteres más satíricos del mundo de los famosos.
Sus coloridas y excesivas capturas llenas de extravagancia, sensualidad y sexualidad están protagonizadas por celebrities de la talla de Britney Spears, Naomi Campbell o Kurt Cobain. El objetivo de David ha inmortalizado la iconografía de nuestra cultura pop más reciente.