La belleza está en los ojos del que mira, y en los ojos del que fotografía; luces de neón, tubos de luz fluorescente, plantas, frutas, productos de plástico y miles de cosas inservibles que necesitamos pueblan las tiendas de chinos, esos paraísos del consumismo que adquieren una bella estética bajo la iluminación adecuada y el disparo correcto.
El trabajo del fotógrafo Florian W. Mueller nos trae a la cabeza las imágenes que se desarrollaban en en esas escenas nocturnas de "My Blueberry Nights" de Wong Kar-Wai en las que Norah Jones y Jude Law compartían tarta de arándanos y confidencias en una cafetería de iluminación flúor.
En su serie "Nightshift", Mueller encuentra la belleza en las tiendas de chinos que pueblan la noche de Shanghai.
Las ciudades están definidas por sus gentes, su arquitectura y su cultura, y en estas capturas podemos ver el estilo de vida de esos comerciantes que trabajan de sol a sol.
Mueller recorre las calles más pobres de la ciudad, y en sus suburbios captura a vendedores en sus tiendas como luciérnagas urbanas en mitad de la oscura noche.
Utilizando un recurso fotográfico muy cercano a la "viñeta", mediante el que se oscurecen las esquinas de las fotografías , da absoluto protagonismo al interior de esos universos mercantiles llenos de color y luz artificial.
Bajo las luces de neón, muestra la variedad alucinante o la mercancía que se vende en estas tiendas, desde frutas, juguetes, ropa o incluso cortinas; en su obra muestra forma y contenido, ya que, a parte de lo meramente estético, ofrece un retrato interesante y auténtico de Shanghai, y de cómo transcurre la vida en esta ciudad que no duerme de noche.
Nos apasiona la fotografía callejera, lo que transmite y lo que produce y "Nightshift" es otra muestra más de todas los momentos que nos ofrece la vida urbana, momentos que esperamos que aproveche alguien con la cámara en la mano, para poder verlos y poder vivirlos.
