¿Sabéis eso de que el amor está en el aire? Pues esta fantástica captura da fe de ello, da fe de que el amor está en el aire y desde el aire.
Desde que los drones se inventaron y millones de amantes de la fotografía empezaron a hacer uso de ellos, las perspectivas y las maneras de contar historias con las imágenes, han dado un giro, vertical, de 180 grados.
Imaginad la escena; estáis, al tardecer, en la playa junto a vuestro compañero de vida y el sol, que se está escondiendo, hace que el mar brille suavemente mientras su colores turquesas luchan por invadir los colores cálidos de la arena; el corazón va a mil porque sabéis que algo importante está a punto de pasar.
En el fondo somos unos románticos empedernidos, y sí, a casi todos, nos gusta que alguien inmortalice los momentos más bonitos de nuestra vida; esta pareja tuvo la suerte de tener a Mike Soulopulos que, con su dron, consiguió contar esta historia de amor a través de sus luces y sus sombras.
Soulopulos explica, "No hubo planificación alguna para capturar esta foto, tenía el disparo en mi cabeza y fui a por él; cuando vi que el sol estaba en el sitio deseado, todo lo que necesité hacer, fue colocar correctamente a los sujetos para obtener las sombras óptimas".
"El sol se estaba poniendo rápidamente [...] así que supe que tenía que tomar la foto antes de que las largas sombras se desvanecieran; situé a mis amigos de modo que sus sombras no se superpusieran causando confusión y los giré para que quedaran perfectamente perpendiculares al ángulo del sol poniente [...] sus sombras fueron rectas, largas y fáciles de ver desde arriba".
"Tomé algunas fotos, las edité con mucho contraste y un ligero desenfoque para darle un aspecto de ensueño".
El resto de la magia y la fantasía no fue trabajo de edición, fue sólo la química actuando, la química del amor.
Mike Soulopulos: Web