Emprender un viaje a lo más profundo de nuestro ser es un acto de amor por una misma y por el resto del universo. ¿Qué es lo que nos puede llevar a ese deseo profundo de desaparecer?
Valiente, osada, pura y sin flitros, así se desnuda y se lanza al vació la artista Viktória Kollerová.
Esta fotógrafa eslovaca es una mujer sin miedo a sumergirse en los lugares oscuros y, a veces dolorosos, de la mente humana. Sus imágenes, en blanco y negro, utilizan como tema principal su propio cuerpo, encontrando lugares ambiguos, impenetrables en varios estados de descomposición y tejiendo sus imágenes a través de ellos.
En su Tumblr, titulado «A Girl Who Tried to Disappear», Viktória está tratando de desaparecer de la imagen. Su objetivo, que es el aferrarse a las cosas que se deslizan inevitablemente en el pasado, se convierte en su captor.
Nos está llevando hacia el abismo con ella, a los calabozos de nuestra propia mente, susurrando algo inaudible y nos deja allí, en la oscuridad.
"Quiero desaparecer y no morir
quiero no ser y perdurar
y saber que perduro
llamo a las puertas de la muerte
y me retiro
llamo a la vida y huyo avergonzado
quiero ser toda mi alma y no lo puedo
quiero todo mi cuerpo y no lo logro"
-Vicente Huidobro
Como el título que la colección sugiere, Kollerová está tratando de desaparecer del cuadro de la imagen, de "salir de ella" y sin embargo, la cámara siempre parece alcanzarla en el último instante posible.
La lente, con lo que implica aferrarse a las cosas que se deslizan inexorablemente hacia el pasado, se convierte en su captora. Es un juego precario, que se desarrolla entre los paisajes de Eslovaquia y Portugal, a veces en el hogar en el que Kollerová pasó su niñez. De vez en cuando, algún amigo hace acto de presencia.
Como la figura física de la artista, el significado de los retratos de Kollerová es furtivo y fugaz.
La artista nos invita a sumerginos en sus agujeros negros particulares, nos lleva de la mano hacia esa oscuridad necesaria que enciende e ilumina todo a su paso.