A través de unas simpáticas viñetas y con un toque de sátira, la artista pone de relieve el papel de las abuelas y los abuelos en el crecimiento de los más pequeños.
El frenético ritmo de vida de nuestra sociedad actual hace que las condiciones para tener una familia no sean las más adecuadas, sobre todo para que todos sus miembros estén juntos y pasen el mayor tiempo de calidad posible. Como consecuencia, los cuidados y la conciliación, sobre todo en las mujeres, es una responsabilidad que cada vez más están asumiendo nuestros mayores.
Abuelos y abuelas se convierten en padres, madres, cuidadores, salvadores de las meriendas, niñeras… todo para poder cuidar a sus nietos, mientras sus padres tienen que trabajar o ir a alguna cita ineludible. Para reconocer su trabajo, que muchas veces pasa desapercibido y se toma por descontado, la ilustradora Joly Navarro ha creado Abueland.
Bajo este libro, en el que se recogen sus viñetas, la manchega busca contribuir “al diálogo social establecido sobre los cuidados, la conciliación laboral y la personal” para mostrar “la fragilidad de un sistema de cuidados que se apoya, en gran medida, en las personas mayores”.
Alimentar, jugar, hacer las tareas del hogar y cualquier otra actividad que nos imaginemos realizando en el día a día con niños llenan la mochila que llevan nuestros mayores a su espalda. Cuando alguien externo no puede hacerse cargo, es la red familiar la que se ocupa de cuidarse la una a la otra.
Todos esos momentos, llenos de ternura y de denuncia, los plasma la ilustradora manchega en sus viñetas. Crianza, conciliación y cuidados es la tónica común de las aventuras que encontramos en Abueland.
Quizás, mirándolas, podamos apreciar el trabajo que abuelos y abuelas realizan a diario por nuestros pequeños. Ojalá en el futuro la sociedad pueda dedicarse a algo tan básico como criarse y cuidarse entre todos sus integrantes, no cargando con la tarea a quienes ya nos cuidaron en su momento porque el ritmo de vida no nos deja otra opción.