"El amor es una puta mierda hasta que te vuelves a enamorar". Con esta premisa de bucle interminable, la ilustradora tinerfeña Sara Herranz nos grita a través de su arte que es presa de los caprichos del amor y el desamor, que es alérgica a la estupidez humana y fan de los finales favoritos, aunque no sean siempre los mejores.
Sus ilustraciones tienen un halo de nostalgia, sinceridad e ironía. Con la sensibilidad a flor de piel en cada trazo, Sara sería capaz hasta de matar zombies por amor.
Sara Herranz: Instagram