Desde Polonia, Elżbieta Wodała crea elegantes "pinturas", pegando diferentes tipos de semillas, hojas, pétalos y otras partes secas, de las plantas que recoge en parques, jardines, bosques y prados.
La artista explica que el proceso de elaboración de este tipo de arte no es técnicamente exigente, pero por el contrario, proporciona un montón de alegría, relajación, alivio del estrés y el inmenso placer de experimentar la belleza de la naturaleza.
Wodała dice que hay cosas especiales tras su arte, como la estimulación de la imaginación, el aspecto ecológico de dar una segunda vida a las plantas, promover la comunicación con la naturaleza, y alentar a las personas a probar suerte con el arte ellas mismas.