Este año, como no podía ser de otra manera, hemos vuelto a sucumbir al encanto que tiene la ficción por capítulos y al placer de descubrir nuevos universos y personajes por los que apasionarnos y de los que enamorarnos hasta la médula.
Ha sido un fructífero año para algunos de los regresos que han confirmado su leyenda y fildelizado a su legión de seguidores, como en el caso de Euphoria o Stranger Things, y el año de inicio de otras producciones que prometen emociones muy fuertes, como House of the Dragon o Severance.
En el terreno de las miniseries tanto nacionales como internacionales, también ha habido alguna joya de esas que se devoran de una sentada en una tarde de fin de semana. Sin más, os contamos cuáles han sido nuestras series favoritas de 2022. Queremos saber cuáles han sido las vuestras, quizás están en esta lista.
15. The Bear (Christopher Storer). Disney +
Puede que The Bear sea la gran sorpresa en ficciones de 2022. Un inesperado relato gastronómico que nos presenta a Carmy, un prestigioso chef que, para saldar una deuda familiar, se hace cargo de una bocatería al borde de la quiebra en su Chigaco natal. Intentar salvarla puede acabar con él... o cubrirlo de gloria.
La trama, en constante ebullición, parece un trepidante episodio de Pesadilla en la cocina de Gordon Ramsay, pero dirigido con la adrenalina de los hermanos Safdie.
14. Pam & Tomy (Robert D. Siegel). Disney +
Todo es una delicia en Pam & Tommy. La recreación de la década de los 90, el vestuario, el maquillaje, las canciones que nos devuelven a la adolescencia, el ritmo de la trama y una Lily James y un Sebastián Stan que se salen de la estratosfera.
Lo único que resulta realmente desagradable de esta miniserie es tener que enfrentarse a la verdad del calvario que vivió Pamela Anderson, primera víctima de Internet a nivel global.
13. Minx (Ellen Rapoport). HBO
Ser feminista en la Norteamérica de los años 70 era un atrevimiento, pero lo era mucho más escribir sobre ello y 'adoctrinar' a través de una revista que, para colmo, usaba como cebo de atención desnudos masculinos.
Minx no es solo otra divertida serie para consumir rápidamente, también te hace refelexionar, porque de equilibrar y equiparar va el asunto a través del periplo de Joyce y la creación de sus frescas y controvertidas publicaciones de erótica femenina.
12. La Ruta (Borja Soler, Carlos Marqués-Marcet, Belén Funes). ATRESplayer
La ruta, valga la redundancia, marcó la ruta en el camino de cuatro amigos que compartieron amor, soledad, sueños, pérdidas, fraternidad, diversión y mucha farlopa al ritmo de los maxis que pusieron banda sonora a la mítica movida valenciana de las décadas de los años 80 y 90 en España.
La ruta es una de las mejores series españolas de este año y todo es porque Ricardo Gómez, Claudia Salas, Elisabet Casanovas y Álex Monner se meten hasta el fondo en la piel y el alma de Sento, Toni, Nuria y Marc.
11. Fácil (Anna R. Costa). Movistar +
El elenco formado por estas cuatro actrices, entre las que se encuentran Anna Castillo y Natalia de Molina, se lanzan sin red al reto que ha supuesto adaptar la multipremiada y arriesgada novela de Cristina Morales Lectura fácil.
¿Cómo de improbable es ser independiente cuando la sociedad te considera una persona dependiente? Cuatro mujeres (Marga, Nati, Patri y Àngel) con diversidad funcional viven en un piso tutelado que tiene vistas a la Barceloneta. Son cuatro mujeres buscando lo que son en un mundo que ya ha decidido lo que son sin contar con ellas. Una miniserie que genera una necesaria incomodidad con un material de partida nada fácil.
10. Starstruck (Karen Maine) (Temporada 2). HBO
La neozelandesa Rose Matafeo dio su salto al continente europeo con la serie de dos temporadas Starstruck, en la que se mete en el papel de Jessie, una treintañera en Londres que tiene un trabajo precario en un cine y una compañera de piso que la acompaña en sus altibajos.
Su vida da un giro de 180 grados en una fiesta de fin de año en la que se topa con el encantador Tom, un actor de cine que conoce todo el mundo, menos ella. A partir de este encuentro, las situaciones más hilarantes están servidas en clave de comedia romántica sin azúcar.
9. Stranger Things (Matt y Ross Duffer) (Temporada 4). Netflix
Cuando los hermanos Duffer nos presentaron a Eleven, Dustin, Nancy, Steve, Max y Will en 2016, no eran conscientes de que las aventuras de estos chicos de Hawkins adictos a las aventuras, a resolver misterios y a los fenómenos paranormales tendrían tanto éxito.
Tal es así, que la serie nos ha ido preparando con una trama in crescendo para la cuarta temporada, la que para el público ha sido la más oscura e impactante. Vecna, el que es ya uno de los villanos más icónicos de la cultura pop, ha sido todo un fenómeno en redes, fuente de memes y de teorías muy locas sobre lo que va a pasar en la season finale, que llegará en 2024.
8. Somebody, Somewhere (Rob Cohen y Jay Duplass). HBO
Somebody, Somewhere es una rareza repleta de adorable gente normal. Es enamorarte de Bridget Everett en el minuto uno, pero de manera literal. Es entender que todos y todas llevamos a un perdedor o una perdedora dentro dispuesto a seguir creyendo en algo.
La serie ha pasado desapercibida entre la pirotecnia y las campañas que acompañan a otras ficciones porque esa esencia de normalidad que respira todo el conjunto traspasa la pantalla para hacernos reflexionar sobre una cosa: la belleza y la sensibilidad más absolutas a veces las encontramos en lo que puede parecernos de lo más común.
7. House of the Dragon (Ryan Condal y George R.R. Martin). HBO
La legión de fans que tuvo el fenómeno perpetrado por Juego de tronos se debatía entre guardar el recuerdo de una serie que, con sus defectos y sus virtudes, había llenado algunas de nuestras mejores horas vitales o seguir explorando el universo creado por la mente de George R. 0.R Martin.
Cuando las expectativas son bajas, el asombro es mucho mayor y este es el sentimiento generalizado que hemos tenido con House of the Dragon, la serie que nos cuenta el origen de la saga de los Targaryen y la que ha supuesto no solo una de las sopresas del año, sino un salto de calidad que ha conseguido que el fandom esté mas "encendido" que nunca.
6. In My Skin (Lucy Forbes, Molly Manners). Filmin
La británica In my skin se mueve entre el drama sociofamiliar y la comedia de situación con la misma agilidad y fluidez con el que se desarrolla su punzante guión. Te puedes sorprender riéndote a carcajadas o llorando con desgarro y mucho es en parte gracias a las brutales interpretaciones de Gabrielle Creevy y Jo Hartley, madre e hija en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte las separe.
Un trozo de vida y una patada en el estómago muy al estilo que los ingleses tienen a la hora de crear estas historias que sentimos en la piel mucho tiempo después de haberlas visto.
5. Derry Girls (Lisa McGee) (Temporada 3). Netflix
Es muy difícil hacer reír, pero el elenco de Derry Girls lo hace con una facilidad pasmosa en la que es una de las comedias más desternillantes de los últimos años. Si Michelle, Orla, Erin, James y Clare hubieran sido producto de las sitcoms de los años 80 o los 90, probablemente hubieran sido un fenómeno a la altura de Blossom o Los problemas crecen.
Y es que Derry Girls es justo eso, una de esas comedias familiares repleta de gags, diálogos punzantes y personajes caricaturescos pasados de tuerca que aprovechan un contexto tan dramático como el final del conflicto en Irlanda del Norte para hacer que se nos salten las lágrimas desde el humor, pero también desde la emoción y la reflexión.
4. Euphoria (Sam Levinson) (Temporada 2). HBO
Para muchos y muchas, la segunda temporada de Euphoria tenía problemas de estructura, le quitó el protagonismo a personajes imprescindibles como Kat o tuvo tramas que puede que acaben resueltas o no, pero ha sido la prueba de fuego para reforzar un fenómeno para el que la televisión y el público no estaba preparado.
Con los riesgos asumidos en el nudo de una historia que será completada con una tercera y última temporada, Sam Levinson y Zendaya (un milagro que solo sucede cada cierto tiempo) siguen conduciendo a la perfección el show de este grupo de adolescentes que han hecho historia recorriendo los caminos que ya transitaron otros como Tarantino, Guy Ritchie o Larry Clark.
3. Heartstopper (Alice Oseman). Netflix
Heartstopper tiene temáticas en común con Kids, My Mad Fat Diary, Euphoria o Sex Education, pero está pasada por un filtro tan naíf (los personajes ni beben, ni fuman, ni tienen familias desestructuradas,...) que se convierte en un producto muy único y luminoso, una rara avis que, a pesar de su inocencia, no da un discurso ligero o irrelevante, sino todo lo contrario.
Además, tiene a Olivia Colman, a Kit Connor y al debutante Joe Locke en el papel de Charlie, uno de esos personajes escritos para llegar al corazón de una audiencia que, aunque pueda estar curtida, no pierde la ilusión por seguir soñando con el mundo como un sitio amable.
2. Hacks (Lucia Aniello) (Temporada 2). HBO
La serie creada por Lucia Aniello es un éxito en clave feminista que une a dos generaciones bien distintas. Por un lado, Deborah Vance (Jean Smart) es la mejor cómica del país, una leyenda con un show permanente en Las Vegas y pocos chistes adaptados a los nuevos tiempos; por otro, Ava (Hannah Einbindier), una guionista de la generación Z que entra en su vida para ayudarla a relanzar su carrera.
El viaje intergeneracional que ofrecen ambas mientras se conocen es el reflejo de lo que nos separa de nuestros padres, madres y de los que vienen detrás, pero también es el reflejo de lo que nos une. Pocas veces la química entre dos actrices ha hecho su trabajo tan bien.
1. Severance (Dan Erickson). Apple TV
Nominada este año a 14 premios Emmy en los apartados de drama, esta distopía aterradora de aspecto pulcro e infantil es para (casi) todas las publicaciones especializadas, la mejor serie de lo que llevamos de año. Para nosotros y nosotras, también.
Severance consigue cortarnos la respiración en cada capítulo y, con cada descubrimiento, las redes se llenan con conjeturas y teorías de los fans que desgranan y dan explicación de los detalles y señales que impregnan cada uno de los milagrosos fotogramas. La primera temporada parece ser la punta de un iceberg perfecta y maquiavélicamente elaborado.