Con sede en Los Ángeles, la diseñadora y estilista culinaria sus espectaculares tartas aplicando distintas capas de una espesa crema de mantequilla.
Cuesta creer que lo que vemos sea comestible y no parte de la decoración de algún hogar. Los pasteles de estilo puntillosa de Alana son auténticas obras de arte de estética retro, colores brillantes y geometría psicodélica.
Quizá por eso no nos sorprende conocer que paralelamente a la producción de estos increíbles dulces, la diseñadora se dedica también a diferentes proyectos de bricolaje. Y es que, está claro que quien tiene mano, la tiene para todo.
Alana no se ha dedicado siempre a esto. Después de seis años de planificar y organizar eventos a gran escala en una de las mejores agencias de relaciones públicas y comunicación de Nueva York, decidió dejarlo todo y mudarse a L.A. para enfocar toda su energía en la que era por aquel entonces su pasión personal y su forma de ganarse la vida hoy en día.
De forma totalmente autodidacta y teniendo muy claro el diseño y el estilo que quería adoptar, ahora es ella quien prepara estas impresionantes tartas para los eventos que antes producía y que confiesa "le han hecho convertirse en una experta en este campo", como para celebraciones sociales como bodas y fiestas.
“Para mí, se trata de los detalles en los diseños. Realmente creo que los toques personales pueden hacer que cualquier ocasión sea inolvidable. Ya sean dulces personalizados que saben tan bien como se ven, invitaciones y decoración para bodas, duchas o cumpleaños, colaboro con los clientes para inspirar, crear y diseñar postres geniales que les hablen directamente ”, explica en su web.
Desde cupcakes cáctus pasando por tartas de inspiración setentera o con motivos tropicales. No hay nada que se le resista a Jones-Mann que comparte su trabajo tutoriales en su web y unas redes sociales que sin duda merece la pena seguir.
Alana Jones-Mann: Web | Instagram
h/t: Colossal