Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua provocar es un verbo que procede del vocablo latino “provocare”. “Se trata de la acción que consiste en fomentar o promover algo en alguien”.
Este verbo siempre ha estado ligado de alguna forma a lo que entendemos por arte, como medio de expresión. La humanidad se ha valido a lo largo de su historia de las disciplinas artísticas para plasmar gracias a ellas el amplio abanico de emociones que nos caracterizan como especie, y en este contexto lo revolucionario tiene un gran protagonismo.
No obstante, lo que un día fue considerado como provocativo para una sociedad, no tiene que seguir siéndolo con el paso del tiempo para otra. El artista digital catalán Patsy se propuso dotar con ese toque provocativo a cualquier pintura que se topara de grandes maestros de la Historia del Arte.
A partir de las técnicas digitales del collage, el artista fusiona lienzos célebres y olvidados con fotografías modernas y sugerentes. Todas sus montajes rezuman una fuerte carga erótica ya de por sí provocativa. Sin embargo, la estética trashy, característica del estilo de los traperos, les confiere a estos retratos un halo todavía más transgresor si cabe.
Tatuajes, cuerpos desnudos esculturales y atuendos modernos se acoplan con una precisión, casi impensable a priori, a los rostros de célebres personajes como La Gioconda, figuras religiosas como Santa Clara o Jesucristo y a retratos de jóvenes de la nobleza como la Princesa de Broglie.
Para crear sus fotomontajes, Patsy fotografía a sus modelos para conseguir la toma que mejor se adapte a las posturas de los personajes retratados en las pinturas. Una vez tomada la foto utiliza herramientas de edición fotográfica para empastar cada imagen en el lienzo correspondiente.
No podemos afirmar que los collages de este artista catalán sean provocativos para todo el mundo, lo que sí podemos decir con rotundidad es que el arte busca diferenciarse y Patsy lo consigue en cada una de sus piezas.
Patsy: Instagram