No podemos admirar más a aquellos que no ponen límite a su imaginación, a todos aquellos que son capaces de plasmar y materializar cualquier idea y forma que se les pase por la cabeza.
Y además, sentimos un fetichismo irremediable con todo lo que se construye con uno de los juguetes más icónicos y más populares del mundo, las piececitas de colores que forman el universo de LEGO.
Si a la fama que a lo largo de los años ha adquirido esta marca de juguetes para niños y adultos le sumamos la popularidad de una de las pinturas más icónicas y reconocidas de nuestra historia del arte, la combinación no puede ser más perfecta.
En esta ocasión, el artífice ha sido el artista japonés Jumpei Mitsui, uno de los 21 profesionales certificados de LEGO en el mundo, lo que significa que su trabajo a tiempo completo es crear obras de arte con los bloques de construcción de plástico y es el más joven del renombrado grupo.
Ha demostrado que es merecedor de este título con una recreación escultórica de La gran ola de Kanagawa de Katsushika Hokusai. Durante el transcurso de 400 horas, Mitsui juntó 50.000 piezas de LEGO azul y blanco en una ola ondulante que imita la impresión de la estampa original.
Para recrear este trabajo icónico en tres dimensiones, Mitsui estudió videos de olas rompiendo y examinó trabajos académicos sobre el tema. Luego dibujó un modelo detallado antes de ensamblar el agua texturizada, tres botes y el Monte Fuji al fondo.
Jumpei Mitsui: Instagram