El mundo de la gastronomía, muy en especial el de la repostería, no conoce límites creativos; elaborar un dulce o un postre supone un desafío para la imaginación que puede abarcar desde pasteles de patrones intrincados hasta reproducciones estelares a escala.
Estos curiosos pasteles parecen estar cosidos en vez de horneados pero, que no os engañe la ilusión óptica que producen, son perfectamente comestibles y la respostera encargada de ello los hace para endulzar y llenarnos de color la vida y el paladar.
Leslie Vigil se describe a sí misma como una artista de la repostería y probablemente no podría encontrar una mejor definición para describir sus creaciones elaboradas que perfectamente podrían estar expuestas en una galería.
En su reciente colección colorista, que ha llamado "Tapestry Cakes", ha usado la manga pastelera como si fueran "puntadas" de punto de cruz para crear flores estilizadas, patrones simétricos de hojas de laurel y otros detalles que parecen bordados en los bizcochos y en el merengue.
Llevando el concepto de "trampantojo" y el art food al terreno de lo textil, los postres adquieren patrones de bordado con un efecto de volumen y dimensión que engañan al ojo y dan lugar a fantasías dulces en un festín de flores de gamas cromáticas flúor y tonos pastel, nunca mejor dicho.
Os dejamos con esta galería golosa de pasteles en la que nada es lo que parece o ¿parece justo lo que es?
"Llevando el concepto de "trampantojo" y el art food al terreno de lo textil, los postres adquieren patrones de bordado con un efecto de volumen y dimensión que engañan al ojo [...]"
Leslie Vigil: Web