Se revela la censura que sufrió hace 400 años un desnudo pintado por la artista Artemisia Gentileschi
- Última actualización: 31 Octubre 2023
- Pintura
Por mucho que ocurriera hace 400 años, seguimos sin entender qué de ofensivo o de provocador puede tener la belleza de un cuerpo desnudo, qué de peligroso puede ser algo tan natural como la carne y la piel. Por desgracia, sigue ocurriendo en pleno siglo XXI.
El moralismo mal entendido y el puritanismo extremo es algo que se remonta a siglos atrás y, prueba de ello, es la historia de esta bonita pintura barroca que fue recatadamente modificada unos años después de que la artista Artemisia Gentileschi la diera a luz.
Hace más de 400 años, esta artista barroca italiana pintó su primer encargo en Florencia, adornando el techo de la Casa Buonarroti, que alguna vez fue el hogar del maestro del Renacimiento Miguel Ángel. El encargo en cuestión era un desnudo femenino titulado Alegoría de la inclinación. Menos de medio siglo después, la figura fue censurada por pesadas telas azules que escondieron los pechos de la obra original.
Un pariente de Miguel Ángel recurrió al artista barroco Il Volterrano para censurar la obra original, pero gracias a los avances tecnológicos, un software ha desvelado la composición original de Gentileschi en todo su esplendoroso desnudo.
Este descubrimiento es el resultado del proyecto Artemisia UpClose, que durante un año se dedicó a estudiar la pintura y a restaurarla.
Fue Miguel Ángel Buonarroti "el Joven", sobrino del famoso artista, quien originalmente contrató a Gentileschi en 1618. Pero en 1684, su sobrino nieto, Leonardo da Buonarroto, se sentía incómodo al exponer a su esposa e hijos a la forma femenina desnuda, y contrató a Baldassarre “Il Volterrano” Franceschini para agregar algunas telas arremolinadas para ocultar las partes íntimas de la figura.
En un comunicado, Wayne McArdle, cofundador de Calliope Arts, una organización británica sin ánimo de lucro, dijo: "La posibilidad de desvelar virtualmente esta figura, mostrando la imagen originalmente pintada por Artemisia, convirtió una restauración ordinaria en una búsqueda para descubrir a la mujer detrás de los velos". Además, este descubrimiento sirve de homenaje a las contribuciones históricas de las mujeres a la cultura.
La restauradora Elizabeth Wicks, por su parte, dijo que no sería positivo para la pintura eliminar las capas de pintura aplicadas sobre el cuadro por dos motivos: “En primer lugar, la eliminación de las gruesas capas de pintura al óleo aplicadas por Il Volterrano ni cinco décadas después del original podría poner en riesgo los delicados esmaltes que aplicó Artemisia. En segundo, los velos fueron añadidos por un importante artista del Barroco tardío y ahora son parte de la historia de la pintura".
Sin embargo, los científicos restauradores revisaron la pintura con un peine de dientes finos, examinando cada nanómetro y la fina capa de pintura. Así, un reflectógrafo logró mirar debajo de las cortinas y el análisis químico pudo identificar cada pigmento original utilizado por Artemisia.
Al final, consiguieron ver las adiciones posteriores de Il Volterrano. “Fue necesaria una radiografía para ver a través del pigmento blanco de plomo que cubría los muslos de la figura. Pero, al final, lo conseguimos: una imagen basada en la ciencia del original de Artemisia”, dijo Wicks.
Después de una cuidadosa limpieza para eliminar siglos de suciedad y mugre, también se pudo ver el ombligo de la figura y, en su pantorrilla, una huella digital congelada en el tiempo desde la creación de la obra. "La huella digital se plasmó cuando la pintura original estaba húmeda, y es muy probable que sea de la propia Artemisia", añadió Wicks.
En la muestra Artemisia UpClose se pueden ver la obra original y la réplica no censurada, pero el principal objetivo de la exposición es celebrar a Gentileschi, tanto por su habilidad artística, como por ser una mujer que tuvo que superar vicisitudes profesionales y personales.

Por Wine Not