Se aprueba en Filipinas una ley que obliga a los estudiantes a plantar 10 árboles antes de graduarse
Imaginad un mundo en en el que las leyes nos obligaran a decir te quiero cada día, a ayudar al vecino cuatro veces al mes, a escuchar a un amigo cada noche o a colaborar con los desfavorecidos si superaramos unas ganancias prudenciales al año, imaginad unas leyes que contribuyeran a vivir en un mundo mejor.
Seguro que todos habéis oído eso de que antes de morir hay que tener un hijo, hay que escribir un libro y hay que plantar un árbol ¿no? Pues en Filipinas hay que tener un hijo, escribir un libro y plantar diez árboles y, ésto último, es por ley.
Son numerosas las acciones que deberíamos tomar para salvar al planeta de la contaminación, el calentamiento global, la invasión desmesurada de plástico, la producción másiva de material radioactivo o los malos hábitos en el reciclaje.
Una buena opción es darle (y darnos) a la tierra aire, proporcionarle uno pulmones por los que respirar y educar a las nuevas generaciones en una vida verde y sostenible en la que convivan en equilibrio con el entorno que les rodea.
Ejemplos como el de la adolescente Greta Thunberg, son el reflejo de que las nuevas generaciones están mucho más comprometidas y concienciadas con el medio ambiente que nosotros y, ha sido fuente de inspiración para que en Filipinas se haya aprobado una nueva ley que obliga a los estudiantes a plantar 10 árboles antes de graduarse.
Esta ley fue propuesta por primera vez por el congresista Gary Alejano en 2016 y se aprobó oficialmente el 15 de mayo de 2019, dando un paso de gigante hacia un planeta más verde y hacia una perspectiva en las legislaciones que creen que en los pequeños actos de unos pocos están las grandes revoluciones.
Si hablamos en términos de cifras, Filipinas ha perdido más del 30% de sus bosques debido a la tala ilegal, pero la nueva ley significa que los estudiantes podrían plantar 175 millones de árboles nuevos cada año; si sólo el 10% de ellos sobrevive, eso se tarduce en que 525.000 millones de árboles podrían proliferar en el curso de una sola generación.
Entendiéndose que estudiantes por graduarse son todos aquellos que se graduan en la escuela primaria, en la secundaria y en la universidad, esta iniciativa podría ser un sueño hecho realidad que esperamos que se extienda a todos los rincones del planeta.
Por Luiki Alonso