Del tabú al placer: la revolución sexual de los tiendas eróticas en España 

En el siglo XXI, la percepción de los juguetes sexuales ha evolucionado: de ser vistos como objetos tabú han pasado a ser considerados herramientas de exploración personal, placer y autoconocimiento.

Las tiendas donde podemos descubrirlos, tradicionalmente conocidas como Sex Shop, son un espacio de empoderamiento y educación sexual.

Pero no siempre fue así. Vamos a hacer un recorrido por la historia de las tiendas eróticas en España, desde su aparición a finales de los años 70 hasta la actualidad, en las que apreciamos profundos cambios culturales, sociales y de mentalidad.

Fotograma de Átame.
Fotograma de Átame.

Años 70

Coincidiendo con el final de la dictadura franquista, estas tiendas comenzaron a surgir de manera tímida y discreta, casi como espacios clandestinos, considerados marginales.

Generalmente estaban ubicadas en zonas poco visibles de ciudades grandes como Madrid emanando de las arterias de la Gran Vía, donde no transitaba ni la policía.

En Barcelona, era fácil imaginarse al detective Pepe Carvalho pasando por la puerta de uno de estos locales, mientras atravesaba el Raval entre cavilaciones.

No había un marco legal que las ampararse, por lo que muchas tenían una vida corta y eran cerradas por las autoridades por atentar contra el “estilo de vida imperante”.

La mayoría vendían productos muy básicos: revistas, algunos juguetes y artículos de dudosa calidad, siempre rodeados de un aura de vergüenza y secretismo.

Fotograma Lars y una chica de verdad.
Fotograma Lars y una chica de verdad.

Años 80

Esta década marcó el tránsito de lo completamente prohibido a lo discretamente permitido en el mundo de los sex shops en España.

Seguían siendo lugares oscuros y residuales. El catálogo era básico: contenido pornográfico, tanto en revistas como en cintas VHS, algunos preservativos, lencería barata y juguetes sexuales de dudosa procedencia. 

La clientela, mayoritariamente hombres, entraba furtivamente y compraba más por morbo que por otra cosa. Algunas contaban con cabinas eróticas, lugares donde se podían ver películas pornográficas en privado y donde el público también era masculino.

La sociedad, aún no había normalizado la sexualidad. El  fiscal general del estado denunciaba al grupo Vulpess por “escándalo público”, tras su actuación en TVE con el tema Me gusta ser una zorra.

Por eso, no es extraño que estos comercios vivieran en una zona gris entre lo tolerado y lo clandestino, soportando el rechazo vecinal y la clausura por parte de las instituciones que alegaban el carácter de “peligrosidad social” de los mismos.

Sin embargo, poco a poco y con el transcurso de los años, fueron ganando terreno. De ser espacios marginales pasaron a ser negocios más profesionales, reflejando la apertura social de España.

Fotograma de Las edades de Lulú.
Fotograma de Las edades de Lulú.

Años 90

En esta década, se integra la sexualidad como tema artístico habitual. Cineastas como Pilar Miró, Julio Medem, Bigas Luna o Vicente Aranda abrazaron el erotismo desde la pasión, la sensualidad e incluso el humor, siguiendo la senda abierta por Iván Zulueta a finales de los años 70 y Pedro Almodóvar posteriormente, en los años 80.

En los años 90, llegaron las cadenas privadas a nuestros televisores, y se produjo una mayor apertura de los medios de comunicación respecto al sexo. A nuestros salones llegaba la Dra Ochoa, hablándonos de relaciones de pareja, deseo y placer.

Todo esto contribuyó en buena medida a que los sex shops españoles dieran un salto cualitativo. Un negocio que pasó de estar excluido a tener mucha más visibilidad. Locales más amplios, mejor iluminados y con aspecto de tienda normal.

En ciudades como Madrid a Barcelona surgieron, rodeadas de polémica, las primeras cabinas eróticas con sexo en vivo, una evolución de los peep shows tradicionales, donde se ofrecían espectáculos privados en los que una persona podía interactuar visualmente con un artista al otro lado de un cristal.

Los catálogos se diversificaron. Además de material pornográfico y juguetes sexuales, incorporaron lencería, lubricantes y productos más sofisticados. Aunque seguían siendo discretas, empezaron a atraer a más mujeres y parejas. La sociedad española se abría sexualmente, y estos comercios lo reflejaban: menos morbo, más naturalidad.

Fotograma de Loca por el trabajo.
Fotograma de Loca por el trabajo.

Años 2000

El cambio de siglo fue testigo de un aumento significativo en la visibilidad y aceptación de diferentes orientaciones sexuales y géneros y la idea de la sexualidad comenzó a asociarse más con el bienestar personal y la salud, en lugar de ser vista como algo vergonzoso o únicamente ligado al morbo.

Los sex shops patrios experimentaron su transformación definitiva. Locales modernos, luminosos y discretos, con diseño de tienda contemporánea. El término "tienda erótica" comenzó a popularizarse en España a partir de los años 2000, cuando estos establecimientos buscaban alejarse de la connotación vulgar o tabú asociada al término original.

Internet amplificó el fenómeno: compras discretas, catálogos infinitos, el placer convertido en click.

LELO fue uno de los grandes disruptores. Esta marca sueca redefinió los juguetes sexuales como objetos de deseo tecnológico. Sus vibradores, más cercanos a una escultura de diseño que a un objeto erótico tradicional, conquistaron un mercado que iba mucho más allá del morbo inicial.

El público cambió: de exclusivamente masculino a diverso. Parejas, mujeres y comunidad LGBTQ+ entraban sin vergüenza. Los vendedores, profesionales formados en sexología, asesoraban con naturalidad.

Fotograma de Nymphomaniac.
Fotograma de Nymphomaniac.

Desde la década de 2010 hasta la actualidad, todo lo relacionado al placer se ha normalizado completamente. Las tiendas eróticas se han convertido en un servicio de salud y bienestar personal, con un enfoque holístico de la sexualidad como parte del bienestar integral. Mientras paseas por las grandes ciudades, las puedes encontrar al lado de una panadería, un bar o incluso en frente de un instituto.

Los sex shops españoles se han transformado en espacios de empoderamiento, con catálogos inclusivos que atienden todas las orientaciones y diversidades.

LELO es uno de los grandes referentes de esta evolución, ya que sus artículos destacan por sus materiales de alta calidad y tecnología avanzada, y un diseño sofisticado e innovador que se funde en profunda armonía con estos espacios, donde la función ya no es solo erótica, es una declaración estética: el placer como objeto conceptual.

De repente, la revolución no es solo comercial, es cultural.

El sueño, de Pablo Picasso.
El sueño, de Pablo Picasso.

Es momento de disfrutar de las oportunidades que nos ofrecen estos territorios de exploración, para liberarnos de antiguos prejuicios y abrazar el placer en su forma más honesta y auténtica. Tenemos varios referentes:

Amantis: cuenta con 11 locales a nivel nacional, ubicados en diferentes emplazamientos, como centros comerciales e incluso una tienda en la calle Alcalá, en pleno corazón del Barrio de Salamanca, en Madrid. Todas destacan por su estética elegante.

Tienda Amantis de LELO.
Amantis.

Belover: con sus característicos colores pastel y jirafas gigantes que invitan a entrar de manera cercana, se encuentra en plena expansión y crecimiento en Madrid y Barcelona.

Tienda Belover de LELO
Belover.

Lys Erotic Store Pensada para desmitificar los hábitos de compra de juguetería erótica, introdujo en España el innovador concepto de "supermercado" en este tipo de negocio.

Tienda Lys Erotic Store de LELO
Lys Erotic Store.

Todas ellas, pioneras en transformar los sex shops en espacios modernos y cercanos, son lugares a los que acudir si deseas abrirte a nuevas experiencias,para recordar que el goce sexual es tan esencial como cualquier otro aspecto de nuestro bienestar, y puedes hacerlo de la mano de LELO.

"Los sex shops son como farmacias del placer, donde la única receta es la creatividad".

Gracias a LELO: Web

Apúntate a nuestra newsletter

Únete a nuestra comunidad. Así podremos invitarte a los eventos que organizamos y estarás al tanto de convocatorias y concursos.