La pasión por los gatos viene escrita casi a la par de la historia de la humanidad. Venerados, amados y temidos por sus rasgos mágicos, los felinos son, sin duda, seres especiales.
Os presentamos a uno de ellos que dejó su pequeña pezuña en la historia. Fue descrito como “el gato más fotografiado del mundo” por el periódico The Boston Herald, que llegó a dedicarle toda una página. Se llamaba Buzzer y su compañero humano, el fotógrafo Arnold Genthe, le hizo famoso.
La clientela de Genthe estaba compuesta por pensadores, políticos, escritores, actores de teatro y de cine, y Buzzer no solo se codeó con todos ellos, sino que aparece fotografiado en compañía de una larga lista de actrices y mujeres de la alta sociedad.
Arnold Genthe nació en Berlín en 1869. De joven quiso ser artista pero un primo de su madre, el pintor Adolph Menzel, le disuadió. Decidió entonces dedicarse a la profesión de su padre, esto es, la docencia, y estudió Filología clásica. Llegó a escribir un diccionario de jerga alemana, pero el destino se le cruzó en forma de aristócrata que necesitaba un tutor para su hijo, y de ese modo Genthe acabó en los Estados Unidos.
Al parecer hubo cuatro Buzzer en la vida de Arnold Genthe, y en su autobiografía “As I Remember”, el fotógrafo dice: “Buzzer IV, que estuvo conmigo dieciocho años, era un gato grande atigrado de color amarillo, una mezcla de gato chino y persa, y más bien parecía un pequeño tigre. Era altivo, pero nada fiero; pocas veces condescendía a ser amable con extraños”.
Basta con fijarse en Buzzer posando en brazos de mujeres para darse cuenta de que no siempre estaba cómodo, pero era un gato bien educado y aguantaba estoicamente. En otras parece satisfecho. Hay fotos de Buzzer cuando no tiene más de un año, de Buzzer con diferentes expresiones, pero siempre es el mismo Buzzer, de eso no cabe duda.
Arnold Genthe sigue diciendo: “Buzzer ocupó un lugar importante en el estudio, e incluso hoy, años después de su muerte, jóvenes y ancianos le recuerdan con gran afecto. A veces me han acusado de prestar más atención al gato que a la gente. Es posible que disfrutara más con su ronroneo satisfecho que con la charla superficial de una visita inoportuna. No he encontrado otro gato que pudiera ocupar su lugar”.
“Con el paso de los años le hice un sinfín de fotografías, y algunas de estas fotos, sobre todo unas con las actrices Billie Burke, Jane Cowl, Martha Hedman y Marguerite Churchill, fueron publicadas en periódicos dominicales”, añade.
Genthe, según todas las evidencias, era un felinófilo empedernido. En su autobiografía, As I remember, declaró:
Se dice que a los cuatro años, cuando la enfermera me llevó a ver a mi recién nacido hermano Hugo, declaré con seriedad: “Habría preferido mejor un gatito”. Me gustan los perros, pero los gatos siempre han significado más para mí, y han sido los sabios y empáticos compañeros de muchas horas solitarias.
h/t: Gatos y Respeto