Frida Kahlo tenía unos diecisiete años en estas fotografías familiares tomadas por su padre, Guillermo Kahlo, alrededor del año 1924. Cada miembro de la familia tiene una pose reflexiva, pero es Frida que acapara nuestra atención con su mirada directa y desafiante hacia la cámara
Estaba jugando. Frida se vistía como un chico en camisa, corbata y traje de tres piezas, burlándose de las convenciones y de las nociones de género.
Al estar acostumbrados a ver fotografías o pinturas de Frida Kahlo con sus coloridos vestidos, estos sencillos retratos familiares nos parecen seductores y potentes. Frida había estado aprendiendo de su padre la técnica de la fotografía y la mejor manera de utilizar la cámara para proyectar una imagen. Con este conocimiento, Frida parece estar midiendose a sí misma contra la mirada de la cámara, una Frida inmutable, sin miedo, segura de su propia imagen, incluso siendo tan joven..
via dangerousmind