Harry Styles es una de las figuras más rutilantes de la cultura pop desde que saltó a la fama por ser uno de los componentes de la 'boy band' One Direction. Por sus amoríos con otras rutilantes estrellas como Taylor Swift, también.
Pero de un tiempo a esta parte, desde que Styles decició tener una carrera en solitario, incrementando aún más su fama si eso era posible, el joven cantante, actor y compositor británico se ha convertido en un icono de la moda por sus estilismos cargados de elegante androginia.
Era cuestión de tiempo (y de marketing) que la revista Vogue, conocida por ser la biblia de la moda y por estar dirigida por esa gurú fashionista que es Anna Wintour, dedicara una portada a un hombre en absoluta exclusividad.
El elegido para llevar a cabo esa empresa épica destinada a hacer historia en el mundo de la moda, ha sido Harry Styles por su imagen millennial acorde a los nuevos tiempos, por su carisma desenfadado y por ese aspecto del que le gusta hacer gala y que se debate entre la high class y las canallas noches inglesas.
Una publicación con la trayectoria de Vogue y que ha abogado por el protagonismo del universo femenino en cada una de sus portadas, no iba a dejar esta elección al azar, por lo que no es casual que haya sido el talentoso cantante el afortunado en acaparar la portada de la prestigiosa revista el próximo diciembre.
Styles se pinta las uñas y los ojos, le gusta usar joyas, viste pantalones de pata de elefante o siente predilección por el encaje para sus entalladas camisas, es lo que muchos denominan como "femenino", pero no queremos entrar en el debate de qué es femenino y qué es masculino.
Lejos de querer transitar los lodos que desgraciadamente hay sobre las identidades de género o lo que es propio o impropio de la mujer o del hombre, lo que nos cuesta entender era la (clarísima) polémica que han suscitado las imágenes.
¿Acaso lo que está haciendo Styles no lo han hecho ya a lo largo de la historia figuras mundialmente conocidas como Bowie, Boy George y Mercury o Tino Casal aquí en España? ¿Por qué vamos para atrás?
Como vivimos en la época de la indignación y del "haterismo" desaforado, no han tardado en alzarse voces de crítica contra esta editorial de moda que, al fin y al cabo, no es más que eso, una editorial de moda.
De un lado, los sectores más conservadores apelan a la vuelta del macho como siempre ha sido conocido, el macho alfa de pelo en el pecho, que bebe cerveza y se rasca los huevos obviando cualquier gesto o comportamiento que denote languidez.
La conocida bloguera estadounidense Candance Owens escribía en su Twitter: "No hay ninguna sociedad que pueda sobrevivir sin hombres fuertes".
En el extremo radicalmente opuesto, la comunidad trans ha cargado contra la publicación y ha cuestionado que el cantante sea visto como un símbolo de fluidez de género.
Alok Vaid-Menon, expuso en su cuenta de Instagram los sentimientos encontrados que la portada de Vogue le generaban: “¿Estoy feliz de ver como se aplaude a Harry por desobedecer abiertamente las normas de moda de género? Sí. ¿Las mujeres trans de color reciben elogios por hacer lo mismo todos los días? No”.
Lo único en lo que siempre estaremos todos de acuerdo, es en que la polémica y la indignación van a ser siempre las protagonistas. Hagamos lo que hagamos siempre van a alzarse voces a favor o en contra y por eso, os invitamos a sentir, a vivir y, por supuesto, a vestir como os dé la gana.
Vogue USA: Web