En estas fiestas tan señaladas en las que la mesa es el centro de reunión de todos los seres queridos, no pueden faltar dos cosas: una buena decoración y la comida, así que, ¿por qué no juntarlas?
A medida que se acerca la Navidad, nos preparamos para engalonar nuestro hogar con las decoraciones clásicas como el árbol y las luces, mientras que contamos los días para el momento de reunirnos con nuestros seres queridos, ya sea para mal o para bien.
El momento de la preparación de la cena pone a prueba nuestros nervios, al convertirnos en posible blanco de críticas y, a su vez, querer contentar a todo el mundo.
En Estados Unidos, tierra de las mayores horteradas imaginables y los excesos, nació precisamente una tendencia que combinaba lo mejor de la decoración navideña con la comida típica de estas fiestas que nos asegura que, al menos, sorprenderemos a nuestros comensales.
Rescatamos esta peculiar receta de “El árbol de Navidad con gambas” y os animamos a probarla. Será lo más comentado de la cena. Garantizado.
1 kg de gambas, frescas o congeladas
2 cuartos de agua
½ taza de sal
4 manojos de escarola rizada
1 cono de espuma de poliestireno de medio metro altura, aprox.
1 cono de espuma de poliestireno cuadrado para la base
1 caja pequeña de palillos
Salsa cóctel
Descongelamos (si lo necesitamos) las gambas en agua salada hasta que adquieran un color rosado. Las secamos y pelamos, dejando la punta de la gamba intacta. Tras limpiarlas, lavamos la escarola.
Con el plástico cuadrado como base, colocamos el cono encima como estructura y dibujamos un círculo para después recortar en la base el círculo. Insertamos el cono en la base.
Cubrimos la base y el cono con varias capas de escarola, ensamblándolas con los palillos para que parezcan las hojas del abeto. Después, añadimos con palillos las gambas en los huecos donde queden mejor.
Para la presentación, repartimos la salsa cóctel en varios recipientes alrededor de nuestro árbol junto con las gambas que nos han sobrado.