Las comedias de situación mezclan entretenimiento y crítica en un formato muy barato de producir que, además, nos ayuda a sacar unas cuantas carcajadas. Repasamos las que no nos cansamos de ver una y otra vez, con alguna lagrimilla incluida entre tanta risa.
Los Simpson y Friends puede que sean las sitcoms más compartidas entre distintas generaciones. Pero, ¿por qué funcionan y, sobre todo, nos gustan tanto? La clave está en sus personajes: gracias a su aparente sencillez, se nos presentan como gente “normal”, con problemas similares a los nuestros y vidas con las que nos podemos sentir identificados.
El secreto de las sitcoms (neologismo que nace a raíz de juntar situation y comedy en inglés) no es otro que ser naturales y estar apegadas a los problemas de la época en la que se producen, introduciendo una crítica mordaz y poco agresiva en su argumentario.
Si Las chicas de oro se atrevió a hablar sin tapujos de las vidas de un grupo tan poco normativo para la televisión como amigas de la tercera edad, Sexo en Nueva York hizo hizo lo propio tratando sin tapujos temáticas sexuales contados por mujeres solteras. En los últimos años, la evolución de los distintos tipos de familias y colectivos se ha tratado en series como Modern Family, en Glee con diversidad de identidad sexual y en The Big Bang Theory hemos podido ver el renacimiento de los outsiders.
Las sitcoms forman parte de nuestras vidas desde el primer momento en el que caemos rendidos a uno o varios de sus personajes. Para seguir enamorándonos de ellas y, como pequeño homenaje, hacemos un repaso por las que más nos gustan para reirnos. No importa si es con humor negro o absurdo, todas tienen en común que duran menos de media hora, así que no hay excusas para no ver (o repasar por decimoquinta vez) estas joyas audiovisuales:
11. Hacks (2021)
Con 15 nominaciones en la pasada edición de los Emmy, Hacks es, sin duda, una de las nuevas sitcoms a las que no hay que perder de vista. A casa solo se llevó tres galardones, pero ganó el reconocimiento mundial que tanto ansiaba fuera de Estados Unidos. En España, HBO Max acaba de incorporarla a su catálogo, por lo que ya podemos disfrutarla en nuestras casas.
Sin grandes carcajadas ni momentos emotivos demasiado duros, la serie creada por Lucia Aniello es un éxito en clave feminista que une a dos generaciones bien distintas. Por un lado, Deborah Vance (Jean Smart) es la mejor cómica del país, una leyenda con un show permanente en Las Vegas, mucho dinero, de la tercera edad y pocos chistes adaptados a los nuevos tiempos. Como solución, Ava (Hannah Einbindier), una guionista de la generación Z, entra en su vida para ayudarla a relanzar su carrera mientras ella intenta redimirse tras haber sido cancelada por un desafortunado tuit. Hacks es la colisión de dos mujeres fuertes dedicadas al humor que compartirán lo mejor de cada generación, mientras su relación se fortalece y nos hablan del mundo del espectáculo.
10. Insecure (2016)
Tras cinco temporadas, este año la serie co-creada, protagonizada y co-escrita por Issa Rae ha llegado a su fin. Insecure cuenta las desventuras de una chica afroamericana en la treintena y su vida en la ciudad de Los Ángeles. Es una serie hecha por y para gente de color, por lo que verla es una forma entretenida de educarse. Con Solange Knowles como asesora musical, la banda sonora es otro de los tesoros de esta sitcom con tintes de rap.
Insecure es una magistral introspección del paso a la treintena y sus complejidades en las relaciones amorosas, laborales y sociales, con el añadido de ser negro en una sociedad primordialmente blanca. Ingeniosa, aguda, divertida y con algunos momentos de drama con los que es fácil identificarse, no podíamos dejar de recomendarla. Disponible en HBO.
9. The Good Place (2016)
Si pensamos en una serie simpática, la primera que nos viene a la cabeza es The Good Place, aunque nadie podría adivinarlo por su argumento.
Eleanor Shellstrop (Kristen Bell) acaba de morir y se despierta en el más allá. A pesar de haber sido una mala persona en su anterior vida, en enviada al lado bueno (el cielo, por simplificarlo en términos cristianos) y guiada en el viaje por Michael (Ted Danson), creador de esta utopía como una recompensa para quienes se han portado de manera justa en la Tierra. Para que no la envíen al lado malo (infierno), Eleanor tendrá que fingir y aprender a ser una buena persona con la ayuda de un profesor de ética, una filantrópica millonaria y una bala perdida que no llega ni a criminal.
Sus cuatro temporadas, disponibles en Netflix, son obra de Michael Schur, uno de los creadores de Park & Recreations y guionista de The Office. Por si necesitábais más argumentos para engancharos.
8. Schitt’s Creek (2015)
Los Rose son una familia de ricos que lo pierde todo de la noche a la mañana, a excepción de Schitt, una localidad rural alejada de todo que compraron hace años como broma para un regalo de cumpleaños. El padre, Johnny Rose (Eugene Levy), es un exitoso empresario; su mujer, Moira (Catherine O’Hara), una estrella de telenovelas; su hijo, David (Dan Levy), un inconformista quejica y meticuloso; y Alexis (Annie Murphy) es la hija mimada, pija y caprichosa.
De primeras, poco tiene el espectador que ver con los Rose, pero a lo largo de sus seis temporadas, es imposible no encariñarse con todos ellos mientras les acompañamos en su proceso de adaptación al mundo real y el pinchazo de su burbuja de excesos. Divertida, irónica y siempre entretenida, Schitt’s Creek está creada, escrita, dirigida y protagonizada por Eugene y Daniel Levy, padre e hijo delante y detrás de la pantalla.
En España, la primera comedia que gana todos los premios de su categoría (en los Emmy de 2020), puede verse al completo en Movistar+.
7. Love (2016)
Comedia romántica en estado puro… y crudo. Love es una sitcom que habla de las relaciones sexoafectivas en pleno siglo XXI. Apps, descuidos, encuentros sexuales fortuitos, pornografía, dildos… Todo tiene cabida en la historia protagonizada por Mickey (Gillian Jacobs) y Gus (Paul Rust), dos treintañeros incompatibles que terminan enamorándose.
Lo mejor de la serie, co-creada por el propio Rust y disponible en Netflix, es que no tiene florituras innecesarias ni detalles extra para que funcione. En sus defectos está su mejor virtud: engancharnos.
6. The End of the F***ing World (2017)
¿Cómo describir una serie tan divertida, oscura y donde todo, sorprendentemente, encaja? Basada en la novela gráfica homónima de Charles S. Forsman, esta sitcom británica cuenta la loca aventura en la que se embarcan por error James (Alex Lawther), un adolescente que se considera un psicópata, y Alyssa (Jessica Barden), una chica rebelde a quien para matar el hastío de la rutina no le importa hacer lo que sea.
Asesinato, nihilismo, una banda sonora fantástica, muchas dosis de humor británico y un coming of age muy original se entremezclan en The Enf of the F***cking World. Producto de la siempre brillante Channel 4, Netflix trajo a nuestras casas sus dos temporadas (y, sí, son conclusivas).
5. New Girl (2011)
Jess (Zooey Deschanel) es una profesora de primaria con un corazón enorme, llena de bondad, alegre, jovial, cursi, que canta siempre que puede y lo ve todo con optimismo. Hasta que su novio de toda la vida corta con ella y tiene que compartir piso con Nick (Jake Johnson), Schmidt (Max Greenfield) y Winston (Lamorne Morris), tres hombres a los que no conoce de nada y que son muy distintos entre sí. En el meollo también entran su mejor amiga, Cece (Hannah Simone) y Entrenador (Damon Wayans, Jr.).
New Girl es una sitcom clásica, con Jess en el papel de la chica nueva que llega a las vidas de Nick, Schmidt y Winston para ponerla patas arriba… y para dejar que ellos trastoquen la suya. Rápida y muy fácil de ver, las carcajadas están más que aseguradas en este grupo poco común de treintañeros. Os gustará si os gusta Friends. Podéis verla en Disney+ y Amazon Prime.
4. Master of None (2015)
Las dos primeras temporadas vieron la luz antes de la acusación por conducta sexual inapropiada a su creador y protagonista, Aziz Ansari, y son las que merecen la pena. Y mucho. Master of None cuenta la vida de Dev Shah, un joven hindú de 30 años que vive en Nueva York y que busca trabajo de actor fuera del estereotipo indio en el que siempre le contratan.
Esta sitcom trata de manera brillante la diversidad racial y sexual, además de las clásicas situaciones cómicas que se pueden dar entre un grupo de amigos y una ciudad tan mágica como decepcionante como La Gran Manzana. Disponible en Netflix, es imposible no engancharse a su peculiar ritmo, ya que sigue sus propias reglas. Igual por eso ha ganado dos premios Emmy consecutivos al mejor guion y un Globo de Oro.
3. Parks & Recreations (2009)
Sí, Aziz Ansari es el protagonista de Master of None y uno de los personajes más queridos de Parks & Recreations, la serie en la que los huérfanos de The Office encontraron su peculiar metadona para superar el fin de la serie. Pero hablar de esta sitcom solo en estos términos es bastante injusto.
Parks & Recreations no se entiende sin Leslie Knope (Amy Poehler), toda una personaja que ama con todas sus fuerzas su trabajo: funcionaria pública encargada del Departamento de Parques y Recreación en la (falsa) ciudad de Pawnee, Indiana. Y Parks & Recreations se entiende mejor si sabemos que sus productores son los mismos que los de The Office.
La mejor sitcom de la historia para la revista Time, en un listado elaborado en 2012, sigue el modelo de mockumentary (falso documental) y el humor absurdo que tanto nos gusta gracias a unos personajes muy bien construidos. Con un reparto de lujo, con nombres como Rashida Jones, Chris Pratt, Nick Offerman, Aubrey Plaza, Paul Schneider, Adam Scott y Rob Lowe, entre otros, es una de las series más queridas por el público. Ah, Michelle Obama, el senador John McCain y hasta el mismísimo actual presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, tienen sus propios cameos.
2. Fleabag (2016)
¿Sitcom… o drama? Todo, porque Fleabag lo es todo, lo tiene todo y es todo lo que podríamos soñar. Phoebe Waller-Bridge protagoniza y escribe esta comedia dramática a caballo entre la BBC y Amazon en la que su personaje, Fleabag, es una mujer caótica, torpe, sinvergüenza, que en muchas ocasiones nos hace querer matarla y, en otras, ayudarla a salir del pozo que ella misma se ha cavado. Pero una vez que la conoces, no puedes dejar de mirar, sobre todo porque Waller-Bridge rompe continuamente la cuarta pared para enfrentarse cara a cara con el espectador y compartir confidencias, monólogos y críticas sobre quienes la rodean.
Feminista, atrevida, llena de humor negro y con ese toque británico tan irreverente y peculiar, sus dos temporadas se hacen (muy) cortas. Pero no todo son risas e, igual que la vida misma, la realidad también tiene su punto dramático, que termina por colarse entre los recovecos del desastre continuo que es la vida de la protagonista. Está al completo en Amazon Prime Video.
1. The Office (2005)
Sí, en un listado de sitcoms sería un crimen no incluir a The Office (la versión estadounidense) y, para nosotros, se lleva el primer puesto. Todas las temporadas de la serie son una clase magistral de mockumentary, vivencias absurdas, incomodidad en su punto de ebullición y las mayores idioteces jamás imaginadas en pantalla. ¿El resultado? Carcajada tras carcajada en cada uno de sus capítulos.
Michael Scott (Steve Carell) es el director de Dunder Mifflin, una compañía de papel en Scranton, Pensilvania. Pero no es un jefe cualquiera. Sus grandes inseguridades, su necesidad de atención y afecto, junto a su maestría para decir lo incorrecto en los peores momentos lo convierten en el pegamento que une al resto del elenco, los trabajadores de Dunder Mifflin: Dwight, Pam, Jim, Angela, Kevin, Phyllis, Oscar… aquí no hay personajes secundarios.
Lo que diferencia a The Office de otras sitcoms es su forma magistral de mezclar el sentimiento de vergüenza ajena y bromas muy políticamente incorrectas con un toque de compasión, ternura y empatía. Ah, y su gran historia de amor es el romance más natural y progresivo que podemos recordar. Sin spoilers, para que la disfrutéis en Amazon Prime. De nada.