La ternura que nos produce ver a un bebé o a un cachorrito de perro o gato, nos hace desear, en muchas ocasiones, que no crezcan nunca y es porque no podemos resistirnos al dorable y achuchable aspecto que tienen.
El caso de este pastor alemán de 2 años llamado Ranger, es ese deseo, que todos tenemos, hecho realidad.
Todas las imágenes pertenecen al perfil ranger_thegsshepherd
Ranger es un perro que sufre de enanismo hipofisario y, debido a esta alteración genética, no va a desarrollarse como es debido nunca, por lo que tendrá el tierno aspecto que tiene, siempre.
El pequeño Ranger fue diagnosticado de esta alteración después de una infección causada por un parásito llamado Giardia.
El propietario de Ranger, Shelby Mayo, explicó su condición: "Cuando adoptamos a Ranger, era más pequeño que todos sus otros compañeros de camada, pero pensamos que era porque tenía un parásito llamado Coccidia. En las semanas siguientes, lo llevamos a casa y estaba libre de parásitos, pero más tarde terminó teniendo uno llamado Giardia".
Mayo continúa, "Al mismo tiempo, también descubrimos que Ranger tenía una gran infección en el cuello que pudimos controlar; hicimos grandes avances unos meses después y, finalmente, pudimos deshacernos del parásito Giardia".
Después de recuperarse de la enfermedad, sus dueños notaron que algo podría estar yendo mal, ya que Ranger no estaba creciendo al ritmo que se suponía que debía seguir creciendo.
El veterinario les comunicó que sufría enanismo tras la infección y que habría algunos efectos secundarios como la muda de pelo contínua o la piel escamosa; todo es causado por un trastorno en el sistema endocrino llamado hipotiroidismo que hace que la glándula tiroides no produzca suficiente hormona tiroidea.
Aún así, este pequeño cachorro eterno es un ejemplo de superación y de felicidad que tiene locos a sus dueños y a los más de 120.000 seguidores que tiene en Instagram.
Ranger: Instagram