Se llama Luca Trapanese, es italiano y en julio de 2017 se convertía en padre de la pequeña Alba que apenas tenía 13 días de vida.
Pocas cosas hay tan conmovedoras como las historias de niños que encuentran una familia que está deseando acogerles y darles todo su amor. En el caso que nos ocupa, esta familia es Luca, quien adoptó a Alba cuando él tenía 41 años.
Luca es soltero, gay y católico y después de que 20 familias hubieran rechazado a la niña, la persona que ha decidido estar al lado de Alba para todo lo que pueda necesitar, empezando por su cariño incondicional. Los servicios sociales en Italia no acostumbran a dar la custodia a hombres homosexuales solteros, así que las únicas opciones que le ofrecieron fue adoptar a un niño con problemas de salud o de comportamiento, pero eso no le asustó.
Su caso ha tenido mucha repercusión en Italia, cuesta creer que solamente una veintena de países en todo el mundo permiten adoptar a hombres solteros o parejas homosexuales. "Cuando la tuve en mis brazos, me llené de júbilo. Sentí que era mi hija inmediatamente y supe que estaba listo para ser su padre", explica Luca, quien ha publicado un libro relatando su experiencia como padre.
A día de hoy Alba tiene ya año y medio, una personalidad muy fuerte y le encanta bailar y jugar. También estar con otras personas, caminar por el parque o ir a museos. "Ha revolucionado mi vida por completo, ahora todo gira en torno a ella. Me ha traído felicidad y una sensación de plenitud", cuenta el orgulloso padre que también tiene muy claro que nunca fue una segunda opción, "yo la quería a ella", concluye.
Luca tiene claro que su historia cuestiona muchos estereotipos sobre la familia, la religión y la paternidad, pero explica que esto no ha sido algo intencionado: "No es nada más que nuestra historia", aclara.