Cuando se piensa en un evento del estilo de una boda, un cumpleaños o una fiesta de bienvenida, creemos que las estrellas son la pareja que contrae matrimonio, el o la que vuelve a casa o el o la que celebra un año más de vida. Error, la estrella es el pastel.
La tarta o el pastel es el auténtico protagonista de una celebración que se precie. Hoy en día y gracias a los avances y la pasión que hay por la repostería (la gastronomía en general), se han sofisticado las recetas hasta límites insospechados.
Aunque se siguen haciendo los bizcochos de limón o las tartas de la abuela hechas con chocolate y galletas de base, ahora hay reposteros capaces de hacer obras de ingeniería que podrían exponerse en una galería de arte.
Lo que pasa es que no todo el mundo tiene el talento de llevar a cabo esas ideas que en su mente lucían como una fantasía y en el intento de dar rienda suelta a su imaginación azucarada, pueden dar forma a un esperpento.
Además, a la hora de perpetrar el popular postre, no solo hay gente que tiene dudoso gusto en la forma, sino también en el concepto y es por eso que los dulces mensajes y los buenos deseos que suelen lelvar, pueden transformarse en sarcasmo, ironía o amenaza, rápidamente.
Algunos de estos inquietenates dulces horneados están recopilados por la cuenta de Twitter de Cakes With Threatening Auras y aquí podéis ver lo más divertidos, si esa es la palabra.