Totoro es un entrañable e inolvidable personaje creado por Studio Ghibli, el tan respetado estudio de animación de Japón.
La imagen más icónica de la criatura mágica de cuerpo regordete y amplia sonrisa es la de él esperando un peculiar autobús bajo la lluvia. La magia de esa escena (que aparece en la película de 1988 Mi vecino Totoro) ha sido chispa de nostalgia, imaginación e inspiración para una variedad de creativos. Tal es el caso de una pareja de abuelos en Takaharu, prefectura de Miyazaki, Japón. La septuagenaria pareja decidió recrear la magia de la película diseñando una réplica de Totoro para sus nietos.
El tan especial Totoro fue hecho a mano, demuestrando la habilidad excepcional de la pareja en la carpintería y su impecable atención al detalle. Utilizando algunas técnicas tradicionales de enlucido, construyeron primero el marco en forma de barril para la posterior figura de Totoro.
A esto le siguieron capas de hormigón y un largo proceso de escultura. Más tarde pusieron ladrillos para ayudar a crear la característica gordura del marco del mágico personaje gris. Una vez más, seguido de us esculpido cuidadoso y cemento adicional, los característicos ojos y bigotes emergieron.
La pareja terminó el proyecto agregando un camino de ladrillos y grava alrededor de la estructura y colocando la icónica señal de parada de autobús.
La estatua, que se eleva sobre niños y adultos por igual, ha sido no solo un gran éxito para los nietos, sino que está atrayendo a los fanáticos de Totoro de los alrededrores. La pareja facolita el paraguas rojo característico de la película para los fotógrafos visitantes. Gracias al amor y la visión de esta pareja de ancianos, tanto los fanáticos de Totoro como los buscadores de magia tienen otra parada en el viaje, cuando se trata de turismo y nostalgia.
Os dejamos con una secuencia de la magnífica película de Hayao Miyazaki, Mi vecino Totoro:
Love Takaharu Town: Web