Al conocer esta iniciativa, no podemos evitar pensar en "La vida es bella" de Roberto Benigni, esa maravillosa obra maestra en la que un padre transforma la Segunda Guerra Mundial en un juego para que su hijo no conozca el lado injusto y oscuro de la vida.
Este fantástico proyecto también nos trae ecos de Emir Kusturica y todas esas películas en las que sus protagonistas transforman realidades adversas en fantasías que sirven de motor para seguir creyendo que vivir merece la pena.
No hay valor ni virtud más importante que la empatía; ponerse en el lugar de los demás es la única manera de entender que todos tenemos sueños y anhelos en común, que compartir momentos nos hace semejantes.
Y en esa idea debieron pensar Ronald Rael y Virginia San Fratello que trabajan en proyectos que difuminan la línea entre el arte y la arquitectura; este dúo, con sede en Oakland, se describe a sí mismo como una "investigación arquitectónica aplicada" y también tiene un interés por todo lo relacionado al muro fronterizo entre Estados Unidos y México.
En 2009, Rael escribió "Borderwall as Architecture", que presenta un dibujo conceptual de un balancín que traslada el concepto del clásico juego de parque infantil al muro fronterizo como punto de apoyo; diez años después, su diseño se ha hecho realidad en las comunidades vecinas de Sunland Park, Nuevo México y Colonia Anapra.
Construido por el Taller Herrería en Ciudad Juárez (México), estos balancines rosa neón atraviesan los huecos del muro, permitiendo a los ciudadanos de ambos lados interactuar juguetonamente con sus homólogos transfronterizos.
El diseño funciona para que cada usuario sienta el peso de la humanidad de la persona del otro lado de una manera literal y figurada.
En una publicación de Instagram anunciando el proyecto que Rael compartió, se explicaba la bella metáfora que el instrumento evoca, "los niños y los adultos se conectan de manera significativa en ambos lados dando fe de que las acciones que tienen lugar en un lado tienen una consecuencia directa en el otro lado".
"El diseño funciona para que cada usuario sienta el peso de la humanidad de la persona del otro lado de una manera literal y figurada"
"Teetertotter Walls" existe en un contexto socio-político en el que los que se encuentran en el poder tienen como lema el "divide y vencerás" por lo que, es necesario llevar a cabo acciones que demuestren la única realidad que existe, todos somos iguales, todos tenemos un corazón y un alma que sueña con encontrar la felicidad en la paz, la armonía y, por supuesto, el equilibrio.
Rael & San Fratello: Web