Hay momentos en la vida en los que nuestros ejercicios de introspección no son suficientes para entender hacia dónde vamos o hacia dónde queremos ir, pero hay claves de reubicación vital que pueden trabajarse.
Es realmente desasosegante la sensación de no entender qué hemos venido a hacer o qué queremos hacer porque todos nos movemos por propósitos, todos buscamos un sitio en el que echar raíces para poder volar libremente.
La psicóloga Valeria Sabater nos expone una serie de claves y de consejos para manejar la ansiedad existencial según ciertas teorías que desarrolló William James, filósofo y padre de la psicología moderna.
Para encontrar el significado de la vida según William James, basta con recordar una cosa: nuestra capacidad de elección. Nada es tan poderoso para el ser humano como tomar una decisión en un momento dado y comprometerse con ella.
Virginia Woolf apuntaba que necesitábamos que nuestra conciencia fuera capaz de registrar la realidad que nos envuelve.
Sin esa capacidad para reflexionar sobre la propia existencia y sobre la percepción de lo que nos rodea, derivamos en un vacío sin sentido y es, basándose en esta potente sentencia, por lo que William James estudió por primera vez el sentido de la conciencia humana.
William James, hermano mayor de Henry James, dedicó su vida a darle una base científica a la psicología. En su autobiografía, exponía que durante una parte de su vida arrastró consigo una profunda crisis existencial o lo que él denominaba como tener el alma enferma.
Su desánimo generalizado lo empujó a estudiar filosofía y psicología porque entendió que pocas cosas son tan poderosas como clarificar una elección y orientar todos nuestros esfuerzos en esa meta.
Ante esta revelación consciente, James consiguió desarrollar unas claves para encontrar el significado a la vida:
Pongamos atención a lo que nos envuelve
Pocas funciones de la mente humana son tan trascendentes puesto que la atención es la facultad que rompe con el ciclo de la pasividad. De hecho, solo cuando ponemos nuestra mirada, pensamientos, voluntades y recursos psicológicos en un estímulo logramos que eso que miramos forme parte de nuestra existencia.
Si pasamos por el mundo sin poner atención a nada, caminaremos por un vacío absoluto en el que nada adquirirá importancia para nosotros.
Trabajemos la autoconciencia
Es imprescindible volver la mirada hacia nuestro interior y descubrirnos. Solo cuando realizamos una lectura cómplice de nuestras voluntades, emociones, necesidades e inquietudes, sabemos en qué posición estamos y hacia dónde deberíamos ir.
Tomemos decisiones para encontrar el significado de la vida
Cuando tomamos una decisión elegimos en un momento dado hacia dónde dirigir voluntades, energías y motivaciones.
Decidir es orientar nuestra existencia hacia una dirección concreta y esto nos confiere en un momento dado, sentido y trascendencia.
Es más, es conveniente recordar que nuestros significados vitales pueden cambiar cada cierto tiempo porque las necesidades cambian y porque las circunstancias, a veces, varían y estamos obligados a adaptarnos.
Mantengamos la esperanza frente a la resignación
El significado de la vida debe estar impulsado siempre por la esperanza. La resignación nos resta impulso y nos sitúa en esa angustia existencial que trae consigo el sufrimiento.
De este modo, la llave para abrir ese arcón donde se encuentra el sentido de nuestra realidad debe partir siempre de la esperanza, de la convicción firme de que el mañana siempre será mejor que el hoy.
Os invitamos a que tracéis la ruta de vuestros mapas vitales y elijáis el mejor destino posible, ese que os lleve a recorrer vuestros mecanismo internos.
Gracias a Valeria Sabater