Hay escritores que parecen tener una incontinencia verbal, que necesitan muchas páginas para contar una historia.
Volvemos a Librotea que se han fijado en esos autores que han construido obras faraónicas para recopilar un puñado de ellas: las novelas más largas de la historia. Esas que prometen horas y horas y horas de evasión y lectura.
Marienbad my love, de Mark Leach, está compuesta por diecisiete volúmenes, lo que se traduce en más de diez mil setecientas páginas y en torno a los diecisiete millones de palabras. Un proyecto de ciencia ficción que Leach comenzó a en los ochenta y finalizó en 2013.
Al lado de las cifras de Marienbad my love la gran obra de Marcel Proust, En busca del tiempo perdido, casi parece breve a pesar de estar compuesta por más de nueve millones de caracteres.
En la lista de novelas más largas está también Viaje al oeste, las aventuras del rey mono. Una historia anónima que relata el viaje a la India del monje Chen Hsüan-Tsang en busca de escrituras budistas. Si hablamos de novelas de muchas páginas a más de uno se le vendrá a la cabeza Guerra y paz, de Tolstoi, con sus casi dos mil páginas.
La novela de Genji, de Murasaki Shikibu, transcurre a lo largo de medio sigue que se extiende a lo largo de más de mil seiscientas páginas.
Stephen King es experto en crear historias largas, en esta estantería se cuelan Apocalipsis, con 1584 páginas, e It, que solo tiene 1504. A medio camino entre ambas cifras se queda El hombre sin atributos, de Robert Musil, con una extensión de 1560 páginas.
Las aventuras de Don Quijote de la Mancha han conquistado a millones de lectores en todo el mundo, lectores a los que sus 1424 páginas le han sabido a poco. Otro éxito de largo alcance es Los Miserables. Víctor Hugo necesitó más de mil trescientas páginas para narrar las desventuras de Jean Valjean.
Gracias a Librotea de El País