Cuando pienso en todo lo que me quedó por hacer con mis abuelos, me doy cuenta de que el tiempo y nuestra manera de vivir están en permanente deuda con ellos, con nuestros mayores.
Ha sido el grupo más afectado por la pandemia y los que han sufrido de lleno los estragos de la soledad y del miedo. Nuestros abuelos y abuelas llevan décadas sosteniendo hogares con sus manos arrugadas y con su infinita sabiduría. Ellos merecen todo el cariño y reconocimiento del mundo.
Por eso nos emocionan estas inicitiavas, como la que ha llevado a cabo en la residencia asilo San Andrés de Lebrija, que rápidamente se ha viralizado en las redes sociales, gracias a la labor de las personas responsables de cuidar a estas personas.
En el perfil de Facebook de este asilo ha comentado esta tarea que cuenta ya con miles de interactuaciones entre los internautas. «Trabajar con personas mayores no es tarea fácil, pero es uno de los trabajos más bonitos y satisfactorios que existen. Resulta inmensamente gratificante cuidar, mimar, acompañar y querer a nuestros abuelos, y, sobre todo, sentir que ellos perciben ese mimo y dedicación», comienza el texto.
"Pero no solo es eso, sino que, además, nuestros mayores son una fuente de sabiduría. De ellos aprendemos muchas lecciones de vida, ya sea porque nos aconsejan explícitamente, o porque nos lo dan a entender de diversas maneras. Sus vidas, sus historias, sus anécdotas, sus vivencias… son grandiosas. Cada una de ellas, nos enseñan y nos llenan día a día, tanto profesional como personalmente.
Si tuviéramos la capacidad de regresar hacia atrás en el tiempo, seguramente tomaríamos otras decisiones, pero ¿y si no hiciera falta esperar para aprender y evitar posibles errores?
Por eso, hoy queremos compartir con vosotros esta bonita actividad que hemos llevado a cabo. Aprovechemos la sabiduría proporcionada por estas personas con plata en sus cabellos y el oro en sus corazones. Y ya sabéis, como dice un refrán popular: “El saber está en los viejos; toma en cuenta sus consejos”
«Que no aguanten nada que no les hagan feliz», responde María (86 años). «Que respeten y valoren a las mujeres» (Sebastián, 91); «Que respeten a las personas mayores porque todos lo seremos algún día» (Dolores, 88); «Que disfruten de la edad pero siempre con prudencia» (José, 89); «Que no peleen con nadie que es muy bonito llevarse bien» (Amalia, 83); «Que tengan cuidado con lo que puedan ofrecerle en la calle» (Domingo, 90)... son sólo algunos de los 19 mensajes que han dejado escrito estos usuario del asilo lebrijano.
«Si tuviéramos la capacidad de regresar hacia atrás en el tiempo,seguramente tomaríamos otras decisiones, pero ¿y si no hiciera falta esperar para aprender y evitar posibles errores? Y ya sabéis, como dice un refrán popular: 'El saber está en los viejos; toma en cuenta sus consejos'», concluyen en este escrito de Facebook.
Gracias infinitas a nuestros mayores. Todo nuestro amor va para ellos.
Residencia San Andrés de Lebrija: Facebook