El 31 de julio de 1944, el escritor Antoine de Saint-Exupéry despegó en una misión frente a los nazis de la que nunca regresó. Durante cinco décadas, el paradero del francés fue todo un misterio.
Aunque “El principito” es su obra más reconocida, Antoine de Saint-Exupéry obtuvo fama con su primera novela, “Vuelo nocturno”, publicada en 1931. Un libro que habla de su experiencia en primera persona como aviador amateur.
Esa nostalgia que debía sentir cuando cruzaba los cielos le acompañaría durante toda su vida. Tras exiliarse a Estados Unidos a causa de la ocupación nazi de Francia, escribió “El Principito” y, en 1943, decide regresar a Europa para combatir a los fascistas alemanes.
Saint-Exupéry narra en este libro catalogado como “infantil” el encuentro entre un piloto que se estrella en el desierto del Sáhara y un niño nómada en continuo viaje entre las estrellas y el planeta desde el asteroide B 612. Los sentimientos de desarraigo, tristeza, anhelo y esperanza del propio autor se vuelcan en sus personajes en una de las obras más traducidas de toda la historia de la literatura.
El 31 de julio de 1944, el escritor despegó de una base aérea de Córcega, al sur de Francia, con el objetivo de fotografiar el frente alemán. Pero Saint-Exupéry nunca regresó de su misión y, durante cinco décadas, nada más se supo del autor de "El principito".
Las especulaciones comenzaron a girar en torno a su desaparición, comparándola con el protagonista de su novela, el pequeño príncipe aviador que llega a decir:
“Sé que ha vuelto a su planeta, pues al amanecer no encontré su cuerpo, que no era en realidad tan pesado... Fue aquí donde el principito apareció sobre la Tierra, desapareciendo luego".
Avanzamos en el tiempo más de 40 años, hasta 1998, cuando un pescador encuentra un brazalete con el nombre de Antoine de Saint-Exupéry y de su mujer, Consuelo, en aguas al sur de Marsella.
A pesar del hallazgo, ni la familia del escritor ni el gobierno francés le dieron veracidad alguna. Pero en el año 2000, el buzo Luc Vanrell decidió investigar el misterio y, tras descender 60 metros, encontró los restos del supuesto avión.
Tuvieron que pasar 19 meses para que el buzo obtuviera un permiso oficial que le permitiera seguir examinando los restos. Fue entonces cuando localizó el número de serie que coincidía con el del avión perdido hacía décadas.
En 2006 se confirmó que un anciano expiloto de caza alemán, Horst Rippert, despegó esa jornada del 31 de julio de 1944 para interceptarlo. Rippert lo disparó y derribó, terminando con la vida del escritor de “El Principito” y su viaje por el mundo más allá del asteroide B 612.