“El vestido rojo”, un proyecto que une a 380 artistas de 51 países a través del bordado
Un ejemplo de cómo el arte, la creatividad y el bordado pueden romper barreras y conectar a mujeres de cualquier rincón del mundo.
Un ejemplo de cómo el arte, la creatividad y el bordado pueden romper barreras y conectar a mujeres de cualquier rincón del mundo.
Dagmara y Dariusz son las almas detrás de VistulArt, nombre bajo el que trabajan juntos tejiendo su relación y su arte.
El trabajo de Faig Ahmed fusiona tradición con contemporaneidad en sus impresionantes alfombras. Sus piezas que obligan a mirar atentamente y a analizar la confección y el mensaje que nos trasmiten.
El pintor aísla objetos cotidianos, como prendas de ropa y cabelleras, y los engrandece a dimensiones hiperbólicas para resaltar la belleza de la vida diaria.
Como recién sacados del horno y con cuatro patas, así son las adorables figuras creadas por la japonesa.
La fiebre por el tejido llegó hace unos años, pero ha permanecido entre nosotros para que aficionados y expertos en técnicas como la calceta, el crochet o el macramé aprendan y experimenten con innovadores diseños que beben de la nostalgia y la tradición.
Hay muchos artistas que de una manera totalmente inconsciente (o no), utilizan su arte para llenar con una explosión de color el gris que nos invade algunos días, últimamente demasiados.
A una escala de tan solo unos poco centímetros, esta artista húngara con base en un pequeño pueblo al lado del Danubio enhebra con maestría hilo, alambre, semillas y madera, reproduciendo diferentes escenas que, a menudo, están vinculadas a la naturaleza.
La artista húngara Ágnes Herczeg combina delicados encajes con nudosas ramas de madera para crear escenas que representan la belleza contemplativa de la humanidad.