Espacio Fundación Telefónica pretende ser un referente de la cultura del siglo XXI, donde poder reflexionar y debatir sobre la aventura de las telecomunicaciones y el arte en el pasado, el presente y el futuro, sirviendo como punto de encuentro entre las vanguardias históricas y la revolución de conocimiento que vivimos en la actualidad.
El Espacio Fundación Telefónica vuelve a abrir sus puertas, en el corazón de Madrid, con tres exposiciones activas que nos devolverán la emoción de sentir la cultura in situ.
La era digital y los mundos virtuales llevan décadas siendo parte de nuestra realidad, una realidad que ha creado una simbiosis indestructible con todos esos universos paralelos hechos de software y habitados por personajes que cobran vida al otro lado de nuestras pantallas.
LLega a Madrid la visión de uno de los cronistas gráficos más relevantes de nuestra historia. Hablamos de William Klein, pionero, visionario y padre de la fotografía urbana y humana de nuestros días.
Hay una parte del arte digital que interesa y emociona porque nos permite participar de él como un elemento más en la composición de la obra, nos permite interactuar con la creación sumidos en un momento mágico.
Dicen los que han tenido la suerte de volar sobre el desierto de Nazca, que la inmensidad de la nada es casi tan impactante como los tesoros, historias y enigmas que esconden uno de los parajes más asombrosos de la Tierra.
"Cien fracasos no importarían, si un simple logro pudiese cambiar el destino de un mundo". Os invitamos a un viaje espacial por los umbrales de la inteligencia.
Hay algo que nos ancla al mundo y nos hace ser conscientes de él: sus sonidos. A su vez, existen redes que nos hace ser conscientes de nosotros, de lo que somos capaces de hacer y de nuestras raíces.
Detenerse a observar y dejar constancia de ello a través de la pintura es, en los tiempos que corren, todo un acto de valentía y rebeldía. Hernán Cortés lo lleva haciendo durante varias décadas.
Una invitación a danzar con el balanceo de las ramas de los árboles, las flores y la naturaleza digital de la mano de la pionera en el uso de la animación digital, la estadounidense Jennifer Steinkamp.
¿Quién no ha soñado con pisar el planeta rojo?. Parte de la fascinación que sentimos por este cuerpo celeste reside en la posibilidad de que albergue o haya podido albergar vida biológica. Una exposición en Madrid nos sitúa más cerca que nunca de conocerlo.