David Cronenberg al igual que David Lynch, son dos cineastas que a lo largo de su brillante carrera han creado un estilo único que genera cierto estímulo acogedor, en algunos espectadores, a pesar de lo perturbador de sus películas.
Diego Medrano Fernández (n. Oviedo; 1978) es un novelista, poeta y ensayista español. Tenemos la suerte en Cultura Inquieta de poder disfutar de su críticas y ensayos de arte. En esta ocasión, Medrano nos acerca al particular y surrealista mundo del pintor Valek.
Pedro Martí nacío en Vigo. Lleva escribiendo 20 de los 30 años que tiene. Nunca había publicado nada, tampoco lo había intentado. Hasta ahora. Nos ha hecho llegar un relato breve y afilado. Lo hemos disfrutado, confiamos que os guste a vosotros también.
Para mucha gente su amor, su frikismo o su devoción por el cine, y por un género en concreto, no es simplemente un mero hobbie, es un estilo de vida que traslada a cualquier situación y a cualquier acontecimiento de su día a día.
Hay películas que marcan un hito en la historia del cine o bien porque reinventan un género, porque crean tendencia o porque descubren al espectador el universo único de una saga inolvidable y un icono del imaginario popular de muchas generaciones.
¿Pensábais que eso de tener un especial gusto culinario por comer caras humanas era sólo cosa de Hanníbal Lecter? Pensad otra vez.
En estos días en los que la llegada del frío coincide con las celebraciones de la muerte, de los fallecidos, con el Día de todos los santos, Halloween, el Día de muertos, estas historias vienen como anillo al dedo.
Muchos de los que amamos el cine de terror encontramos exquisitamente irresistible el giallo italiano, ese subgénero con cierto tufo casposo y sanguinolento que tiene su máximo referente en Dario Argento y su obra maestra "Suspiria", una historia de brujería y magia negra que, paradójicamente, tiñó su oscuridad narrativa de magnéticos planos llenos de color y luces de neón.
El Exorcista (William Friedkin, 1974) es una de las películas que más ha asustado, más miedo ha provocado en la historia del cine, sobre todo si la hemos visto siendo niños. Hay secuencias de la cinta que se quedan grabadas en la memoria, como el icónico vómito de Regan, cuando baja las escaleras en medio de su posesión diabólica o, sencillamente, cuando gira la cabeza.
Estos cortos de stop motion no tienen desperdicio. Disfrutadlos, aunque quizá os harán dormir con la luz encendida. Tened cuidado, que algunos nos han dado miedito de verdad..