Las mejores fotografías de la Vía Láctea de 2021
Fotografiar la Vía Láctea es una experiencia de otro mundo. No hay muchos eventos tan especiales como ver cómo nuestra galaxia se eleva iluminando el cielo nocturno.
Fotografiar la Vía Láctea es una experiencia de otro mundo. No hay muchos eventos tan especiales como ver cómo nuestra galaxia se eleva iluminando el cielo nocturno.
Aunque el tiempo es oro y vivimos con la férrea creencia de que no debemos gastarlo, hay empresas que merecen todas las horas y todos los minutos del mundo para ser llevadas a cabo.
No hay duda de que la belleza y la grandiosidad de la naturaleza son inconmesurables pero, paradójicamente, su colosal esencia puede ser capturada en una fotografía.
La belleza de nuestra bóveda celeste es infinita. El disco estrellado de la Vía Láctea, observable a simple vista y mediante telescopios ópticos, abarca 120.000 años luz.
En el horizonte se diluyen, en la inmensidad de la noche, el mar y el cielo. Un espectáculo asombroso por su rareza, por la dificultad de las coordenadas y por su belleza absoluta.
Cuando nos abandonamos a la relajante experiencia de la completa quietud, inmovilizamos nuestras extremidades y conseguimos liberar nuestra mente, incluso en ese momento, seguimos en movimiento, lo dicen las estrellas.
Radicado en Kuala Lumpur, el fotógrafo Grey Chow está especializado en fotografía paisajística y de naturaleza.
Los escarabajos peloteros mueven sus pelotas de mierda en sintonía con la luz de la galaxia.
En su serie actual de esculturas figurativas titulada Milky Ways (Vías Lácteas), la artista Mihoko Ogaki explora las ideas de la vida, la muerte y el renacimiento.