El escultor minimalista estadounidense Richard Serra, mundialmente famoso por trabajar con piezas de acero monumentales, falleció el 26 de marzo de 2024 a los 85 años.
Nacido en San Francisco (California) en 1938, de padre mallorquín y madre ucraniana, Serra es considerado uno de los escultores más importantes de la vanguardia del siglo XX.
Su obra está representada en los más importantes museos y colecciones del mundo, entre ellos el Guggenheim de Bilbao.
Conocido por las grandes dimensiones de su trabajo en acero y por integrar su obra con la arquitectura o el entorno natural, el artista obtuvo el Premio Príncipe de Asturias en 2010.
Su arte propone la participación activa del espectador mientras formula una relación entre escultura y espacio a través de las sensaciones transmitidas por la materia, el volumen, la masa y el peso.
Envolvente, minimalista y temporal, Serra supo jugar con el espacio y con el acero para proyectar laberintos que nos llevan a la búsqueda de aquellos que somos, pero que no vemos a primera vista.
Fuerza, equilibrio y sutileza en sus monumentales obras, esas que nos quedarán ya para siempre.