Con el color y la geometría en vena, el artista santanderino Okuda lo ha vuelto a hacer; ha vuelto a empapar de arte un lugar.
Boston ha sido la última ciudad en sucumbir al talento de Okuda. Su arte tiene el sello de lo facilmente reconocible y lo dificilmente imitable.
Bajo el nombre de air sea land, okuda ha creado su proyecto de arte público más ambicioso hasta la fecha: una serie de siete esculturas en el corredor del puerto de la ciudad.
Las creaciones tienen entre 8 y 12 pies de altura (entre 2,4 y 3,6 metros) y representan a miembros de la fauna local como venados o ardillas pero también aparecen otros elementos mitológicos como una criatura humana y marina o una gaviota con manos y piernas.
Okuda San Miguel: Website| Instagram
h/t: Seaport