'Cuando consigues que alguien con quien te llevas muy bien, sea tu amigo'. Esta es una de las respuestas más frecuentes que dieron los niños de un colegio cuando les preguntaron qué era la felicidad para ellos.
Las respuestas de estos pequeños filósofos de la vida sirven para darnos cuenta de que lo material apenas es importante en sus vidas. La felicidad no tiene forma ni puede comprarse. La felicidad, a menudo planea invisible ante nuestros ojos. Es un instante, un sentimiento, un momento pasajero que deja una honda huella sin que nos demos cuenta.
Fotografía de Robert Doisneau
Inmaterial y efímera, la felicidad es para los niños un sentimiento que les llena de emoción, nerviosismo y exaltación. Es un latir acelerado del corazón, un logro, una conquista....
Estas son algunas de las respuestas que los niños suelen dar a la gran pregunta: ¿Qué es la felicidad?
- 'Cuando haces un amigo'.
- 'Cuando después de perder tres semanas seguidas jugando al fútbol, por fin ganas'.
- 'Cuando la profesora te pone un sobresaliente'.
- 'Cuando vienen a verme mis abuelos y juegan conmigo'.
- 'Cuando te levantas de golpe y ves los regalos que te trajeron los Reyes Magos'.
- 'Cuando por fin te toca el cromo que te faltaba'.
- 'Cuando te dejan dormir en casa de un amigo'.
- 'Cuando la chica más guapa de la clase me sonríe'.
- 'Cuando mi madre me deja ver mi serie favorita en la tele'.
- 'Cada vez que me dejan comer chocolate'.
"Miramos el mundo una sola vez, en la infancia. El resto es memoria"
––Louise Elisabeth Glück
Naciones Unidas celebra el Día Universal del Niño el 20 de noviembre, fecha en la que la Asamblea General de la ONU aprobó la Declaración de los Derechos del Niño en 1959.
La felicidad era eso, un cine abarrotado de niños sedientos de historias.
La felicidad era eso, la libertad que dan las calles infinitas.
La felicidad era recoger flores en el campo y ver el mundo al revés mientras hacíamos el pino. La felicidad se medía en número de rasguños en las rodillas.
La felicidad era montar en bici, empezar un libro nuevo y un abrazo después de una caída.
La felicidad eran los amigos, los amigos de la infancia.
La felicidad era una mariposa que se posaba en nuestro brazo. Eso era la felicidad, ni más ni menos.
Las niñas, los niños, son nuestra esperanza; en sus ojos cabalgan los sueños de un mundo mejor.
Os dejamos con una muestra de fotografías maravillosas de la niñez a través de la mirada de cuatro de los mejores fotógrafos de la historia.
Robert Doisneau (1912-1994), fue un fotógrafo francés conocido por su poético acercamiento a la fotografía callejera. Su visión de la infancia es una explosión de color imaginario en el blanco y negro de sus fotografías.
Alfred Eisenstaedt (1898-1995) fue un fotógrafo y reportero gráfico estadounidense de origen alemán. Su objetivo se centraba en la naturalidad de las personas, de lo que sucedía sin avisar, de la vida en general.
Wayne Miller fue un fotógrafo estadounidense (nacido en Chicago en 1918, fallecido el 22 de mayo de 2013) profundo humanista que en su fotografía siempre ha tratado de describir las verdades universales de la humanidad.
Henrie Cartier- Bresson (1908-2004) fue un fotógrafo francés considerado como el padre del fotoperiodismo moderno. Fue uno de los primeros autores en emplear el formato de 35 mm, y el maestro de la llamada fotografía cándida. Un auténtico mago atrapando el momento decisivo, y uno de los grandes fotógrafos de la historia.
h/t guia infantil