Si tuviéramos la suerte de poder perdernos por las calles y las noches de Tokio y dejarnos envolver por el neón y el flúor, nos vendrían mil referencias cinematográficas a la mente, desde el "Blade Runner" de Villenueve, a "My Blueberry Nights" de Wong Kar Wai, o del manga "Ghost in the Shell" a "Only God Forgives" de Nicolas Winding Refn, todos esos universos de efervescencia new age.
Liam Wong es un director de arte reconvertido en fotógrafo y mago visual ya que, transforma la realidad de una escena en una captura surrealista llena de esos tonos violetas, rosas y azulados que invaden las paredes los cielos y los suelos de sus particulares "Tokyo Nights".
Si alguien es capaz de ver la belleza de un paseo nocturno por la capital nipona y encontrar preciosismo en la artificialidad estridente de sus letreros luminosos, ese es Wong.
Con tan sólo 3 años en el mundo de la fotografía callejera, Liam ha encontrado su paraíso en la noche de la capital del país del sol naciente, lo que ha hecho que su trabajo sea una auténtica sensación viral.
De día, Wong trabaja como el director de arte más joven de Ubisoft, donde crea a personajes de juegos como Far Cry, de ahí su visión ficticia de la realidad.
Así Wong, fotografía Tokio con la fantasía propia de un manga y destaca con minuciosidad todos los detalles de las calles cubiertas de agua que crean una paleta de colores ácidos que dibujan las minimalistas líneas rectas del paisaje urbano.
La magia de sus capturas lo han llevado a ser nombrado por la revista Forbes como una de las personas, menores de 30 años, más influyentes del planeta.
Además, en sus enigmáticos entornos, suele incluir a personas anónimas de espaldas, o simples siluetas impersonales que bien podrían contar una historia o diluirse absorbidos por la oscuridad de una esquina o por la amalgama cromática.
La obra de Liam Wong puede invitar a soñar, producir inquietud o empujar a imaginarnos deambulando en las extrañas noches de Tokio y, a poder ser, bajo la lluvia.
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h/t: My Modern Met